La edicion número 22 del mundial de fútbol cuenta con muchos “por primera vez”. Por primera vez se va
jugar una mundial en el medio oriente. Por primera vez se va jugar un mundial en un país árabe. Por
primera vez se va jugar un mundial en un país tan pequeño. Por primera vez se construyó un país casi
completo para hacer la fiesta. Por primera vez juega Gales. Por primera vez habran 4 jugadores en su
quinto mundial. Y por primera vez en toda la historia se jugará un mundial a mitad de temporada.

Mucho se ha hablado de las condiciones de Qatar como sede de este mundial. Un país que, a mi
entender, no lo hace para hacerse más rico, sino solo busca posicionamiento en el mapa.

Explotación laboral, religión conservadora, imposición de condicionamiento cultural, control de vestimenta, altos costos para hospedajes, hospitality controlado y muchos otros factores han sido foco de crítica y nos hace entender que Qatar 2022 no ha sido la mejor elección.

Sin embargo, metiéndonos en el tema fútbol hay un factor importante que no podemos olvidar: el clima. Las altas temperaturas del desierto, en los meses junio, julio y agosto han obligado al cambio de fechas para este mundial. Por primera vez una copa del mundo se jugará en Noviembre-Diciembre, es decir, a mitad de temporada. Pero, ¿y cuál es el problema con esto? El calor no solo afecta a los fanáticos, estadios, césped y jugadores, sino que tambien afecta indirectamente a los clubes.

Muchos pensarán que para Qatar los jugadores llegarán en su mejor estado de forma, por estar a mitad de temporada, pero aveces no es así. Un mundial en esta etapa de la temporada supone altos riesgos de lesiones en jugadores. Razón por la cual, con el incio de la fiesta en el horizonte, muchos jugadores comienzan a cuidarse para no perderse lo que para algunos puede ser su primer y único mundial. Clubes que se juegan puestos importantes en sus ligas y torneo de clubes continentales empiezan a ver sus plantillas mermadas mientras se aproxima la fecha del mundial.