Desde superestrellas emergentes en apogeo, hasta ligas menores y adolescentes, los problemas impregnan todos los niveles. Cada vez que se nos enteramos de positivos a esteroides surge el nombre de otro beisbolista de República Dominicana como positivo por drogas para mejorar el rendimiento.

No se necesita que la gente les arroje tierra. Se necesita educar y crear consciencia. Todo el mundo sabe que la situación es realmente alarmante. Pero cabe enfrentar la situación en busca de soluciones para salir adelante. Hablando frecuentemente con los más jóvenes sobre los peligros de los esteroides y cómo pueden descarrilar sus carreras.

Desde que Major League Baseball y el sindicato de jugadores de la MLB acordaron suspensiones para los infractores por primera vez a partir de 2005 , ha habido más de 1.300 casos positivos entre jugadores de ligas mayores y menores. Según MLB, de las 30.000 pruebas de drogas que realiza en todo el mundo cada temporada, el 0,2 por ciento dan positivo por sustancias para mejorar el rendimiento, la mitad de las cuales son de jugadores de República Dominicana.

Por cada grandeliga que da positivo, muchos más ligas menores dominicanos han sido atrapados.

Las sustancias prohibidas más comunes en uso son los esteroides anabólicos anticuados que prevalecieron en otros deportes hace décadas. Un fenómeno angustioso entre los jugadores de la República Dominicana.

Algunos jugadores de béisbol todavía siguen eludiendo el programa de pruebas. Pero los jugadores dominicanos que usan las drogas más antiguas que son más fáciles de atrapar. Los esteroides comunes en el país son tan fácilmente detectables hasta por seis meses, si no un año. E incluso en los casos de nandrolona, ​​hasta 18 meses después de la inyección.

Se ha pedido al gobierno dominicano que promulgue restricciones más estrictas sobre ciertas sustancias.

Los dominicanos juegan en todos los niveles del béisbol, pero el porcentaje de dominicanos que dan positivo por sustancias prohibidas es desproporcionado con su representación en el juego. De los 975 jugadores en las listas de 28 jugadores del Día Inaugural de los equipos y en las listas inactivas de la temporada 2022, 99, poco más del 10 por ciento, eran de República Dominicana. El porcentaje era mayor en las ligas menores.

Es lamentable que después de todas las pláticas y todo lo que se hace sigamos cometiendo estos errores. Una variedad de explicaciones surgen sobre las pruebas de drogas positivas en Dominicana. Si un cazatalentos mira un jugador y ya tiene 16 años, es “demasiado viejo“, entonces, se procede a hacer competir un niño de 12 años. Es el sistema que a veces lleva a la gente a cometer tan groso error. Y está la pobreza, se torna en algo social.

A diferencia de los jugadores de los Estados Unidos o Canadá, que son reclutados después de la escuela secundaria a los 18 años, o después de varios años de universidad, los aficionados internacionales pueden firmar como agentes libres con los clubes de la MLB a partir de los 16 años. Pero en la carrera por asegurar el próximo gran talento , los equipos a menudo llegan a acuerdos verbales con jugadores varios años más jóvenes que eso, creando un mercado frenético que los críticos argumentan que genera corrupción y uso de esteroides .

En Estados Unidos el jugador se hace básicamente en una escuela, en un programa donde hay protección, resguardo, y  draft. Pero en República Dominicana, cuando los jugadores no lanzan lo suficientemente fuerte como adolescentes y no llaman la atención de los cazatalentos, ellos, sus padres y sus entrenadores a veces se desesperan.

Incluso después de que esos jugadores se conviertan en profesionales,  la mentalidad es de sobresalir a toda costa. Desean arriesgarse porque alguien un gran bono y lo desean para ellos, así que se arriesgan debido a la cultura de perseguir el dinero.

Debido a que incluso un bono modesto por firmar puede cambiar la vida de una familia dominicana, los niños a menudo dejan de lado la escuela secundaria para concentrarse en el entrenamiento de béisbol. Y cuando firman, los jugadores tienen que pagar a sus entrenadores, que también actúan como agentes, hasta el 50 por ciento.

Se busca algo para tomar, pensando que la sustancia prohibida supuestamente puede ayudar, pero realmente puede empeorar la situación. Cualquiera puede ir a la farmacia o al veterinario y conseguir con mucha facilidad esteroides.

Hay un pensamiento popular en la República Dominicana de que las sustancias prohibidas son una solución rápida. Incluso esa mentalidad la tienen entrenadores y padres, que el uso de sustancias prohibidas será un camino para salir de la pobreza para los jóvenes rendir y firmar temprano. La creencia anormal en los esteroides les da un poder a estos que en realidad no tienen.

Hay tentaciones como por ejemplo, un dolor que no se quiere admitir, o querer lanzar más fuerte o demostrar más.

Hay otros dos factores principales por los que los jugadores profesionales dominicanos terminan dando positivo con más frecuencia: los niveles más bajos de educación en el país, particularmente entre los jugadores de béisbol. Como resultado, las personas “no pueden discernir o diferenciar lo que es verdad y lo que no” sobre los esteroides y el otro los controles flexibles del país sobre las sustancias prohibidas, que se pueden comprar “libremente en las farmacias y no requieren recetas”. Incluso los antibióticos se pueden comprar sin receta médica. Los esteroides anabólicos más antiguos, como el estanozolol y la boldenona,  son populares porque son de fácil acceso. 

Trabajar con los jugadores desde Pequeñas Ligas. Es necesario poder para abordar el problema del dopaje a una edad temprana, desde trabajar con los padres hasta educar mejor a los jugadores y castigar a los entrenadores.

MLB estableció un programa en la República Dominicana en 2018 en el que los entrenadores reciben un sello de aprobación de MLB siempre que permitan que la liga realice pruebas de drogas regulares sin previo aviso a sus jugadores. Este año, se esperaba que MLB realizara la mayor cantidad de pruebas en las ligas menores  en la República Dominicana.

Se necesita un mayor escrutinio de los entrenadores en todo el país y luchar contra esa “mala cultura” de padres que ven a sus hijos como un medio para la prosperidad y abandonan la educación.

Qué responsabilidad tiene un niño de 12 años. Los niños no buscan esteroides. Se les da. Los entrenadores, deben ser controlados y dirigidos, sujetos a normativas que los hagan responsables de sus actos.

El programa de pruebas de MLB pese es uno de los más rígidos en comparación con otros deportes, no es suficientemente estricto, pues hacer trampa todavía paga. Aunque las suspensiones no se pagan por cierta cantidad de juegos aun así se firma contratos, o se mantiene contratos previos. Lo que puede llevar a pensar a algunos que “el riesgo vale la pena”, después de todo es preferible comprar la casa soñada “a mi mamá” que el juicio de un colectivo al que “no conozco ni me importa”, lo peor puede pasar es no colgar nunca una placa dorada en Cooperstown “con mi nombre” pero sí “podría conducir un deportivo del año”.

Hoy día existen programas educativos que antes no existían. MLB está haciendo un gran trabajo dando charlas y consejería al respecto, para prevenir estos casos. Pero todo es un proceso. Erradicar este problema definitivamente llevará tiempo. Nosotros, como dominicanos, tenemos que enfrentar la realidad y tratar de mejorar esto.

 

FUENTE DE DATOS: MARK ZEIGLER “Fernando Tatis Jr. and the doping epidemic of Dominican Republic baseball”, SAN DIEGO UNION-TRIBUNE