Martín Maldonado lleva dos Series Mundiales perdidas con los Astros de Houston y no quiere tener el mismo destino en dicha final de las Grandes Ligas frente a los Phillies de Philadelphia.

Antes del primer encuentro del ‘Clásico de Otoño’, el careta de Puerto Rico recibió un emotivo regalo del futuro Salón de la Fama, Albert Pujols, quien atendió a la llamada del boricua.

Al parecer, el boricua le pidió algunos bates a el dominicano para afrontar su tercera World Series con el objetivo de tener un mejor desempeño ofensivo con los siderales en la serie final de Las Mayores.

“Martín Maldonado llamó a Albert Pujols antes del comienzo de la Serie Mundial y le pidió que le enviara algunos bates, y hoy, llegaron media docena de bates del futuro Salón de la Fama”, comunicó Buster Olney vía Twitter.

El detalle de ‘La Maquina’ empezó a dar resultados con el primer hit del receptor en el ‘Game 1’ entre los Astros y Phillies, en el Minute Maid Park.

En cuenta de 1-2, el careta conectó sencillo impulsor para traer la segunda carrera de la escuadra sideral en el compomiso ante los envíos de Aaron Nola, en la parte baja de la segunda entrada. Maldonado remolcó hasta home a Yuli Gurriel y colocó la pizarra 2-0 a favor de su equipo.

El nativo de Naguabo cerró la jornada de 3-1 con una rayita empujada. A pesar de la producida, los de Houston fueron remontados y cayeron 5-6 frente a Philadelphia en 10 innings.

El trabajo con el madero de ‘Machete’ no ha sido su fuerte en su trayectoria en la Gran Carpa, pero su bate registra números descatados desde su primer juego en la Serie Mundial de 2019 contra los Nacionales de Washington.

El puertorriqueño acumula un average de .259, un cuadrangular, seis carreras producidas, tres anotadas, siete imparables y un porcentaje de embasado (OBP) de .300 en 27 turnos al bate.

El jugador experimentado reconoce que su veteranía puede ser clave en la vigente World Series y quiere aportar de todas las formas posibles a la causa de Houston.

Su desempeño ofensivo en la final de la MLB tendrá un toque especial de Albert Pujols, quien fue protagonista en las dos Series Mundiales que ganó con los Cardenales de San Luis en 2006 y 2011.