Desde el inicio de la Copa Mundial en 1930, se han usado dos trofeos diferentes: el trofeo Jules Rimet de 1930 a 1970, y el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA de 1974 en adelante.

El primer trofeo, nombrado en honor del antiguo presidente de la FIFA Jules Rimet, estaba hecho de plata esterlina enchapada en oro y lapislázuli, representaba a Niké, la diosa griega de la victoria.

La escuadra brasileña ganó el torneo por tercera vez en 1970, adquiriendo el derecho de conservar el trofeo real a perpetuidad, como había sido estipulado por Jules Rimet en 1930.

El trofeo de reemplazo, la Copa Mundial de la FIFA, fue usado por primera vez en 1974. Está hecho de oro de 18 quilates con una base de malaquita, y representa a dos figuras humanas sosteniendo la Tierra.

El trofeo tiene la inscripción visible “FIFA World Cup” (Copa Mundial de la FIFA) en su base. Los nombres de los países que han ganado cada torneo desde 1974 están grabados en la parte inferior del trofeo, y por lo tanto no son visibles cuando este está colocado verticalmente. El texto señala el año en cifras y el nombre de la nación ganadora en el idioma original del país ganador. Hasta el año 2018 once ganadores han sido grabados en la base. Se desconoce si la FIFA retirará el trofeo después de que todas las placas de nombres en la base se hayan llenado; sin embargo, esto no sucederá por lo menos hasta después de la Copa Mundial de Fútbol de 2038.

Artistas de 7 países participaron con más de 50 sugerencias hasta que finalmente el diseño ganador fue la propuesta del escultor italiano Silvio Gazzaniga y la creación del mismo fue producida por GDE Bertoni en Paderno Dugnano, una localidad milanesa,​ mide 36.8 cm de altura y está hecho con 5 kg de oro sólido de 18 quilates (es decir, 75% de oro) con una base de 13 cm de diámetro con dos anillos concéntricos de malaquita.

Las regulaciones de la FIFA establecen que este trofeo, a diferencia de su predecesor, no puede ser ganado definitivamente. Además, en contra de la creencia generalizada, el equipo campeón solo recibe la copa original durante su premiación en el estadio, pero no la mantiene durante 4 años, sino que se le otorga una réplica (un trofeo con baño de oro, en lugar de uno de oro sólido) que puede conservar durante ese período y es devuelta durante el sorteo de la siguiente copa mundial por el presidente de la Federación Nacional de Fútbol en representación del país campeón. Se dice que este único trofeo solo puede ser tocado por personas que hayan sido campeones del mundo. Es por eso que vemos en los ‘trophy tour’ a muchos ex campeones del mundo acompañando la copa.

El trofeo de la Copa Mundial de la FIFA es sin dudas el más lindo, simbólico y valorado de todos los deportes.