Ganar siempre sabe bien, más cuando vienes de tres derrotas consecutivas y tienes todos los ojos del baloncesto puestos encima y los Timberwolves ganaron este sábado los Houston Rockets 129-117, pero como quiera, son más las dudas que las certezas en este comienzo de temporada.

Un récord de 5-5 habla a las claras del paso inestable de la franquicia de Mineápolis, que han estado en todo este tramo inicial, buscando el mejor estilo de juego posible para afrontar los retos de la nueva campaña con el nivel que todos esperan.

Se respira ansiedad en el Target Field

Los rostros ansiosos de la afición en el Target Field lo dicen todo, un equipo armado para ganar y mostrar garra ante los duros rivales de la difícil Conferencia Oeste, ha mostrado una excelente vocación ofensiva, por un lado, pero dejando muchas lagunas en defensa por otra parte.

Antes del juego de este sábado frente a los Rockets, los Timberwolves habían visto como los Bucks dinamitaban a base de triples un partido que estuvo parejo hasta el final, pero otra vez la defensa se despareció ante el empuje de la escuadra de Wisconsin, que terminó imponiéndose 115-102, ante la mirada atónita de los fieles que comenzaban a hacerse muchas preguntas.

Ya en la última campaña, el combinado de Minessota tiró por la borda un excelente año, luego de que en los playoffs terminaran cediendo de manera trágica ante los Memphis Grizzlies, desaprovechando ventajas importantes en los partidos decisivos.

El revulsivo Gobert

Para resolver esas carencias defensivas debía llegar Rudy Gobert, el considerado por muchos como el mejor defensor de la liga y el francés llegó y fue recibido como si de un rey se tratase y ya se hablaba del “trío del terror” de los Timberwolves; Gobert, Karl-Anthony Towns y Anthony Edwards.

Pero en estos primeros juegos, todavía está tratando de encontrarse en las duelas y si fuera poco, antes del choque frente a Houston, los Timberwolves recibieron la mala noticia de que el galo era puesto en la lista de protocolos sanitarios y su ausencia era por tiempo indefinido.

Buenas sensaciones

Así y todo, sin Gobert, el dominicano Towns se encargó de asumir jalones y con 25 puntos, 10 de ellos en el tercer cuarto, comandó a su equipo.

De igual modo, Anthony Edwards también aportó con 19 cartones, mientras que el sustituto de Rudy Gobert, Kyle Anderson apoyaba con 16 tantos.

Por ahora, lo importante es volver a ganar y recuperar las buenas sensaciones, pero urge una introspección necesaria en pos de ajustar mejor las piezas de cara a la recta que se avecina.