Puerto Rico cumplió con los deberes en el Coliseo Roberto Clemente de San Juan y venció a Uruguay 76 por 68 para cerrar de manera perfecta la quinta ventana del Premundial FIBA con dos importantes victorias.

La selección boricua llegó a la doble fecha de los Clasificatorios ubicados en la quinta posición del Grupo F y finalizó tercero con récord positivo de seis triunfos y cuatro reveses. El quinteto superó (91-79) a Colombia en el primer juego de la ventana, que se jugó el pasado viernes 11 de noviembre.

Los dirigidos por Nelson Colón tuvieron se dulce revancha ante el seleccionado charrúa tras caer ante ellos en la pasada doble fecha, que se disputó en agosto del presente año. A pesar de no ganar por más de nueve puntos, los puertorriqueños consiguieron una conquista crucial para soñando con la Copa del Mundo, que tendrá cita en Filipinas, Japón e Indonesia en 2023.

El conjunto de la Isla tuvo un comienzo flojo en el partido donde fueron superados por una gran defensa de los visitantes y terminaron el primer cuarto abajo en el marcador de por 12 puntos de diferencia (23-11).

Sin embargo, la reacción vino de inmediato para los boricuas y lograron voltear el score en los primeros cinco minutos del segundo parcial con 24-23. Parte de los responsables de la remontada llegó desde la banca, que logró totalizar 34 unidades.

Stephen Thompson Jr. encestó ocho en ese segundo periodo de los 12 tantos que registró en todo el desafío. El combinado nacional tuvo problemas de falta con Ismael Romero, pero logró el recambio ideal con Timajh Parker, quien entró a última hora a la convocatoria por una lesión de Devon Collier, tomando 11 rebotes y un bloqueo.

Al igual que en el enfrentamiento ante Colombia, el armador Tremont Waters destacó con otro gran desempeño a la ofensiva al liderar a Puerto Rico en puntos con 17 y seis asistencias. Aleem Ford y Christopher Ortiz le siguieron en contables con 12 y 11, respectiamente.

“Empezamos fríos, pero nos recuperamos temprano. Estoy agradecido de que estos muchachos estén en el banco esperando su oportunidad. Es un lujo”, declaró el coach Nelson Colón en el postpartido.

El robo de balón fue un arma mortal para los puertorriqueños, quienes desordenaron al combinado uruguayo con un ocho estafas. Los visitantes perdieron 19 balones, en la que los isleños lo aprovecharon con 2o unidades desde esa manera.

Por los charrúas, el pívot Esteban Batista concretó doble-doble con 19 puntos, 16 tableros y tres asistencias. Sin embargo, sufrió hasta siete pérdidas de la esférica.

Con ambos ganados, Puerto Rico depende de sí mismo para buscar el tan ansiado boleto al Mundial 2023. La selección regresará a la acción en febrero con la sexta y última ventana de los Clasificatorios frente a Brasil y Colombia.