Todos esperaban la tanda de penales, era cuestión de tiempo, los equipos estaban parapetados en defensa, apostando a alguna genialidad de sus delanteros, pero a esas alturas, en el juego final del Mundial, la fatiga situaba a los jugadores al límite de lo posible y hasta cierto punto, esto fue lo que incidió en que Mario Gotze al entrar a la cancha, marcara un cambio de ritmo en el partido y a la postre definiera como los dioses.

El gol de Gotze le dio el cuarto título en Copas del Mundo a los alemanes; allí en Brasil, 12 años después de haber perdido aquella final ante los sudamericanos en 2002; sin dudas la mejor venganza, con Miroslav Klose llegando a 16 goles para erigirse como el cañonero histórico en justas del orbe, dejando en un segundo plano al legendario Ronaldo.

Aquel partido, el de la final, también debió ser una revancha, pues cuatro años antes, en 2010, Argentina y Alemania se habían medido en suelo africano, con los teutones vapuleando a los albicelestes 4-0.

Antes

Los antecedentes se remontaban hasta aquel año 1986, cuando guiados por Maradona, los argentinos sometieron a los germanos 3-2 y se coronaron campeones, ya después, en 1990 con un polémico penal que sigue dando que hablar al día de hoy, Alemania tomaría desquite y desde entonces patentizaría un dominio absoluto en Mundiales, imponiéndose en cuartos de final en 2006 y otra vez en la misma instancia en Sudáfrica, como ya comentábamos.

Volviendo hasta aquel partido en 2014, hace ya 8 años, tenemos, tal como lo reseña Marca, que el encuentro fue bastante parejo durante los primeros compases, con Argentina ejerciendo una presión atroz desde arriba, un factor que les generó varias oportunidades de gol, en particular una, a la altura del minuto 20 cuando un mal despeje de Toni Kroos deja solo a Gonzalo Higuaín frente a Manuel Neuer y el “Pipita” la envió afuera.

El propio Higuaín anotaría minutos más tarde pero su tanto sería anulado correctamente, generando una enorme frustración en los fanáticos que vieron también como Leonel Messi desaprovechaba una clara opción terminando el primer tiempo.

Ya en el complementario, Messi volvería a estar cerca de anotar, pero su disparo cruzado se iría ligeramente desviado y entonces a la altura del minuto 55, aconteció la que para muchos fue la jugada del encuentro, la que pudo cambiar la historia ese día…

La jugada del partido

Al entrar Higuaín al área de Neuer, el portero alemán sale a despejar el balón con el puño y termina llevándose por delante al atacante argentino, desatando una polémica que dura hasta nuestros días, luego de que el colegiado Nicola Rizzoli cantó falta de Higuaín y continuó la jugada.

“… Yo creo que es penal, pues el arquero me pega un rodillazo antes y después toca la pelota, eso me inhabilita de llegar al balón…”- le contó Higuaín a TyC Sports en una entrevista.

 ¿Penalti o no?

Los hechos y las imágenes de aquel desafío muestran a las claras la falta de Neuer, pero Rizzoli no lo consideró así y el penal que debió ser jamás se cantó.

La duda siempre quedó, Higuaín terminó siendo demonizado y a pesar de los cuestionamientos, el árbitro nunca se retractó de aquel error; Gotze marcó y Messi debió ver con rostro compungido como Neuer alzaba la Copa, ese día de julio en 2014.