Siempre hay que contar con ellos, pues si los ingleses inventaron el fútbol, los alemanes lo han llevado a la máxima expresión; mostrando un juego preciso y eficaz, el mismo que es capaz de demoler cualquier sistema rival y las cuatro estrellas en su camiseta lo refrenda;  hablamos de la “Mannschaft”, uno de los sempiternos favoritos en cuanto certamen a nivel de selecciones asista, sea Eurocopa o Copas del Mundo.

A solo días de comenzar la nueva justa en Qatar, los teutones, en esta oportunidad dirigidos por Hans Flick, vuelven a estar entre los serios candidatos, con una nómina plagada de estrellas, equilibrada en cada una de las respectivas posiciones, desde la defensa con Antonio Rudiger, Matthias Ginter y Niklas Sule, hasta el mediocampo con hombres del calibre de Leon Goretzka, Joshua Kimmich y Thomas Müller.

La gran disyuntiva

Sin embargo, la gran disyuntiva de Flick está en el ataque, pues ante la baja por lesión del delantero del Leipzig, Timo Werner, el estratega deberá encontrar la mejor variante posible para asumir en la posición de “9”.

Unos hablan de Serge Gnabry, el hombre del Bayern Munich, otros de Leroy Sané y hasta cierto punto resultan opciones válidas, pero de igual modo, luce como una quimera suplir la potencia de un clásico “matador” como Werner.

En este punto, Fox Sports alude al hecho de que Gnabry, podría ser el elegido, pues las estadísticas refieren cierta paridad con Timo Werner en cuanto a promedio de gol por partido con 0,53, además Serge posee mejores guarismos en asistencias, 0,4 por 0,2, así como mejor cantidad de disparos al arco, 2,11 por 1,46.

Los retos de Hans Flick

En teoría pudiera ser, Flick necesita goles, pues el recuerdo de la debacle en Rusia 2018, cuando Alemania perdió ante México y Corea del Sur para quedar en la fase de grupos, ese recuerdo está bien fresco y por ende la idea de un verdadero “9” se vuelve a imponer.

La primera misión del entrenador y su conjunto es limpiar la imagen dejada hacer cuatro años y cuenta con talento suficiente para ello, incluido el “tótem” de Mario Goetze, el autor del gol ante Argentina en 2014, válido para concretar el triunfo en suelo brasileño; pero una cosa es la teoría y otra es la práctica.

Los germanos debutaran ante Japón, como parte de las acciones en el grupo E, para después medirse en un choque de trenes a España y cerrar ante Costa Rica.