Con el precedente de la amarga derrota en la final ante Italia en la última Eurocopa, la que debió ser su Eurocopa, con este precedente llega Inglaterra al Mundial de Qatar y una vez más, como sucede en cada torneo a nivel de selecciones, hablamos de uno de los grandes favoritos, quizás el eterno candidato.
Si bien la escuadra dirigida por Gareth Southgate, decepcionó a sus fanáticos en la última edición de la UEFA Nations League, donde terminaron descendiendo a la zona B, el valor de mercado de la posible plantilla en suelo islámico, estimada en unos 1300 millones de euros permite despejar cualquier tipo de dudas al respecto y los ingleses campearán por sus fueros en la justa que dará inicio a finales de noviembre.
El aval
Ya en Rusia 2018, Southgate y su grupo terminaron discutiendo el tercer lugar ante Bélgica, luego de caer en semifinales ante la sorprendente Croacia, pero varios entendidos consideran que el elenco actual con hombres de la talla de Kyle Walker, Harry Maguire, Luke Shaw, Trent Alexander- Arnold, Phil Foden y el goleador Harry Kane, lo tiene todo para romper las cábalas y tratar de emular lo hecho por aquella generación de Bobby Charlton, Bobby Moore y Geoff Hurst, quienes se coronaron campeones el certamen efectuado en territorio británico, allá por 1966.
Con el liderazgo del capitán Harry Keane, quien llegará a Qatar necesitando 2 goles para ubicarse como máximo goleador histórico por encima de Wayne Rooney, los ingleses lo tienen todo para revivir aquellos años de gloria.
El equipo
De igual modo, a los nombres antes mencionados se habrían de agregar otros como Raheem Sterling, Tammy Abraham, Jack Grealish y Mason Mount, para redondear una selección compacta, con amplios recursos ofensivos de cara al gol.
Inglaterra sale desde ya como la gran favorita del grupo B, pero tendrán que imponer su autoridad y buen juego ante los combinados de Estados Unidos y Gales, sin menospreciar el bastión defensivo que siempre proponen los iraníes.
Como sea los descendientes de Albión serán protagonistas en un torneo que pretende generar emociones desde el comienzo, tal vez como el mejor regalo para cerrar un año tan triste como este 2022; un canto a la paz y a la vida en medio de pandemias y guerras.