Mientras se espera el pitazo inicial que marque el comienzo de la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022, siguen lloviendo las polémicas alrededor de un torneo que no se sabe cómo será en lo deportivo, pero que desde el punto de vista mediático ya es todo un acontecimiento histórico y que pase lo que pase será recordado muchísimos años para bien o para mal.

El último gran escándalo relacionado a la cita tiene que ver con el combinado de los Estados Unidos, el cual ante la negativa de los cataríes a aceptar las manifestaciones del colectivo LGTBQ+ ha decidido colocar los colores representativos de dicho grupo en el escudo de su federación. ¿Reto al sistema? ¿Protesta inteligente? Nadie lo sabe, pero es cuanto menos, un garrotazo que nadie esperaba.

Declaraciones al respecto

El primero en dar la cara ante esta decisión ha sido el propio entrenador de los norteamericanos, Gregg Berhalter, quien ha manifestado lo siguiente:

“Como parte de nuestro enfoque para cualquier partido o evento, incluimos la marca del arcoíris para apoyar y abrazar a la comunidad LGBTQ, así como para promover un espíritu de inclusión y bienvenida a todos los aficionados de todo el mundo”.

Al mismo tiempo, el estratega aclaró que no se trata de una afrenta contra las políticas bajo las cuales se manejan los anfitriones. Cuando estamos en el escenario mundial y cuando estamos en un lugar como Qatar, es importante generar conciencia sobre estos temas y de eso se trata ‘Be the Change’. Queremos llamar la atención sobre los problemas sociales en Estados Unidos, sino también en el extranjero. Reconocemos que Qatar ha dado pasos adelante y que ha habido progresos, pero aún queda trabajo por hacer”, espetó antes de finalizar su intervención.

Ataque previo

Hace unos días, el embajador del Mundial, Khalid Salman, encendió la mecha en la televisión alemana afirmando que la homosexualidad era producto de una enfermedad mental.