Este martes 11 de octubre, en solo horas, los Yankees de Nueva York comenzarán el viaje por la actual postemporada de Grandes Ligas, justo cuando reciban en su templo sagrado, el Yankee Stadium, a los sorprendentes Guardianes de Cleveland, en lo que pinta para ser un interesante duelo entre el atractivo béisbol que propone Terry Francona y la fuerza brutal de los Bombarderos del Bronx.

Con la esperanza de llegar al Clásico de Otoño, los dirigidos por Aaron Boone tratarán de solventar su compromiso actual, aferrados a la efectividad de su trío de abridores, Gerrit Cole, Néstor Cortés Jr y Luis Severino, así como al poder de los bates de Aaron Judge, Giancarlo Stanton y Gleyber Torres; pues las dudas respecto al estado de salud de figuras como DJ LeMahieu y Matt Carpenter permanecen justo al instante de escribir este texto.

Son los Yankees de York

Señores, como sea son los Yankees de Nueva York y la mística propia de más de 100 años de historia se impone para recordarnos que hablamos del elenco más ganador en el béisbol y siempre hay que contar con ellos, hasta el final.

En este contexto, ya adentrándonos en los playoffs, con los Yankees buscando el milagro de la corona 28, vale la pena dar un vistazo al rico legado de los Mulos de Manhattan en postemporada y a una de sus principales figuras en todos los tiempos, Mariano Rivera.

La estela de Mariano en Series Divisionales

Y están los más de 600 salvados pero en octubre, con los playoffs el panameño se crecía, era casi imposible de derrotar.

MLB refiere que Rivera fue un revulsivo para los Yankees en lo que a Series Divisionales se refieren, pues en 16 instancias de este tipo en las que vio acción, Mariano lanzó en 39 partidos, sumando 56 entradas.

Este alto volumen de trabajo, aunado a su condición de estelar, conllevó a que Mariano Rivera pudiera ostentar al día de hoy varios récords importantes en la etapa que abordamos.

Números

Con un promedio de limpias de 0,32, Rivera se erige como el lanzador de menor efectividad, de todos los que han lanzado al menos 21 innings, sumando además a su hoja de servicios, 2 juegos ganados, 18 rescates y un whip de 0,57.

El dominio de Mariano fue tal que solo Sandy Alomar en 1997 le pudo pegar un jonrón en la Serie Divisional de ese año y no solo esto, de los 200 bateadores que enfrentó, apenas 5 lograron conectarle extrabase.

Ya ven lectores, con lo Yankees buscando un cerrador para enfrentar el cotejo ante los Guardianes, la impronta de Mariano Rivera vuelve a emerger y tal vez, en el Bronx, la nostalgia por aquellos tiempos sirva de algo.