Framber Valdez ha demostrado todo en estas dos últimas temporada. El zurdo de los Astros de Houston tiene el compromiso de abrir el juego 6 de la Serie Mundial este sábado en el Minute Maid Park, sede de los siderales.

Ya dominó a los Filis en el segundo comopromiso, cuando en 6.1 entradas, permtió cuatro hits, concedió tres boletos y ponchó a nueve. Esto le sirvió para apuntarse su primera victoria en el Clásico de Otoño.

Por esta razón, por todo lo que sucede, algunos periodistas apostados en la ciudad texana decidieron indagar sobre las razones del éxito de Valdez.

Impresionante respuesta. Meditación durante el juego. “Yo he mantenido eso, me he mantenido meditando antes del juego y me da resultado“, dice frente a los periodistas. “Y él (Cristian Javier) me dijo ‘lo voy a probar’ y le dio resultado y se ha mantenido ahí”.

Valdez, quien ha causado furor en los fanáticos, tendrá este sábado que lanzar el juego, hasta ahora, más importante de toda su carrera. Dicen que los vagones de la gloria pasan una sola vez y que debe tomarse, porque quizá más nunca pase.

¿Preparación al máximo?

“Yo pienso que sí”, explica Valdez. “Píenso que es una buena oportunidad para demostrar lo que somos. Solamente debemos jugar duro y enfocarnos para ganar ese partido”.

Los Astros,  del no-hitter combinado que le metieron a los Filis para empatar la serie a dos juegos, han apagado el ánimo de los cuáqueros, equipo que ha conectado sólo seis hits y anotado dos carreras en las últimas 18 entradas.

Los dirigidos por Dusty Baker han ganado dos seguidos y ahora jugarán en casa. No es fácil la tarea de los Filis, y Frámber lo sabe. El dominicano está al tanto de la situación, la idea es mantenerse, como el dice, enfocado y ceñirse al plan de juego.

Nuevamente su papá y su mamá estarán presentes en el juego.

“Él se siente orgulloso de mí”, confiesa el zurdo. “Yo lo ataqué y ataqué para que viniera (a Houston por avión). Y de verdad me siento muy orgullos porque en la primera salida de la Serie Mundial hice una buena actuación para mis padres“.

La suerte está echada.