Uno de los hechos más esperados de la temporada 2022-2023 de la NBA, es poder presenciar al considerado uno de los mejores jugadores en los últimos 15 años, como es el caso de James Harden, ahora vistiendo el uniforme de un equipo muy bien reforzado y con altas pretensiones.

Y es que los Philadelphia Sixers han tenido la constancia de haber accedido en las últimas cinco campañas hacia la postemporada, siempre teniendo muy buenos registros en la fase regular, pero sin poder llegar a las finales de conferencia, topándose con los obstáculos de Boston Celtics o Miami Heat en su camino.

Realmente no es muy necesario profundizar mucho con relación a los números individuales de Harden en su carrera más que comprobada, siendo figura en cada una de las franquicias donde ha estado, pero con un récord muy particular, ya que en sus 13 temporadas en la liga, en todas ellas ha logrado jugar los Playoffs.

Pero así como posee este enorme registro en lo personal, de igual forma se ha quedado siempre con las ganas de alzar el trofeo de campeón, algo que suele ser la principal meta de cualquier atleta en su disciplina; y en torno a esto, Harden ha tenido que hacer ciertos sacrificios.

Y cuando hablamos de sacrificios, retomamos la decisión que tomara de declinar a su último año como jugador en los Sixers, para firmar un contrato de 2 años y $ 67 millones, con una reducción considerable de su salario habitual; esto para garantizarse el poder contar con compañeros de nivel y también con hambre de ganar.

La ‘barba’, que también ha invertido en un mejor estado físico, se le nota algo más maduro y ya no se enfoca en generar un impacto a nivel individual, sino que en el colectivo se logren los objetivos; “en este punto de mi carrera hacer buenos números es genial, pero más allá de si promedio 22 o 28 puntos por juego, se trata de lograr un impacto en el juego cada noche“, es lo que llegase a declarar en su última entrevista en el portal ‘The Athletic’.

En este sentido, los Sixers necesitaban un buen acompañante para su referente Joel Embiid, además que la llegada de Harden trajo consigo que Ben Simmons se marchara a los Nets; y pues, al menos en lo que va de pretemporada, este equipo ha ganado sus tres encuentros, dejando buenas sensaciones.

Así las cosas, pudiésemos estar en presencia de una gran temporada para Harden, pero no por ser el máximo anotador ni mucho menos, sino que lo podremos ver por primera vez en unas finales de liga, algo que a la propia NBA le encantaría que sucediera, además que si se ha sacrificado para ello, pues lo merece.