“A las 2:00pm voy a subir un video de todo lo que pienso de esta situación #staytuned” escribió Rikcy Ravelo en una historia de su cuenta personal en Instagram ayer.

El hijo del presidente del Club Atlético Tigres del Licey, Ricardo Ravelo Jana, se refiere a la situación se vivió en el Estadio Quisqueya Juan Marichal: partido entre los visitantes, Aguilas Cibaeñas, y el equipo dueño de casa, Tigres del Licey, se escuchó una música en los turnos al bate del jugador de los visitantes, Orlando Calixte. El tema musical en cuestión “Palito de Coco” interpretada por el nacional haitiano Rumai.

Cabe destacar que por regla a los jugadores de equipos visitantes no se les coloca música, y a los dueños de casa solo los temas solicitados por ellos mismos, por lo que partiendo de ahí, no hay excusa ante el episodio que se vivió.

Quedó claro las intenciones de burla y el contexto. Independientemente de los equipos y colores, simplemente fue algo no debió pasar, pues en primera instancia, bajo ningún alegato el anfitrión le coloca música a sus rivales.

En vez de excusarse, el joven liceista continúa con prepotencia, pese a una multa de 100 mil pesos entre Licey y Ricky y la prohibición de que el junior del presidente del club asista a cualquier actividad relacionada a Tigres del Licey el resto de la temporada, este se mofó descaradamente de la sanción. Nunca mostró remordimiento, ni expresó comprender el impacto de sus acciones más allá de cuales fueran sus intenciones.

No es primera vez que la conducta de Ricky Ravelo envuelve al equipo bengalí en polémicas, y sus acciones posteriores más que bien hacen daño a la imagen pública de la familia Revelo y al equipo. Algunos fanáticos del mismo equipo azul han sido de opinión de desvincularlo de las actividades del Lice, puesto que no representan esas acciones los valores de la institución. No obstante, sí le pasan factura, ante la liga, los demás conjuntos, sus propios fanáticos y el país.

Y no, no solo fue una “música”. Todo es el contexto, y no debemos normalizar las conductas indebidas. Un acto de bullying, de xenofobia, de intenciones de ridiculizar y bular. Algo que trasciende los límites de “la cuerda invernal” y más desde donde surgió. No es lo mismo una expresión entre fanáticos en las gradas, que desde las bocinas de un equipo oficial hacia un pelotero contrario.

Aquí estuvimos esperando que sean las 2:00 p.m., para el pronunciamiento de Ravelo hijo y ver si en sus nuevas declaraciones arrojaba sensatez y decoro?igshid=YmMyMTA2M2Y%3D

Pedimos demasiado. EL susodicho publicó unas historias en torno de burla.

Cabe añadir que la cuenta de Ravelo hijo fue suspendida en la red social Twitter hace un tiempo, debido a su recurrente mala conducta.

Aunque la liga lo sancionó y este burló de la multa, su suspensión de toda actividad en Lidom por el resto de la presente temporada es algo que con dinero no podría mediar. En su cuenta de Instagram, Ravelo escribió: “Ya me gané lo de la multa, a quién le transfiero”. Pero a los estadios y actividades que concierne a la liga no podría asistir.

Ricky Ravelo se ha viralizado por acciones o comentarios imprudentes y fuera de lugar, como el  realizado referente al cambio de gerente general en los Tigres del Licey, que sustituyeron a Carlos José Lugo por Audo Vicente, indicando que él fue el propulsor para que sucediera, porque “Lugo no daba para el puesto”. La descalifcación a terceros de manera despectiva u ofensiva se le da fácil al “malcriado” jovencillo,