El equipo de los Tigres del Licey sigue en lo suyo, trayendo peloteros, esperando criollos de nivel. No quieren bajar la guardia. Desde hace ya dos semana tantoOneil Cruz como Mel Rojas Jr. han estado entrenando. El primero tomó prácticas de bateo en vivo, ha jugado en la paralela; el segundo de los mencionados declaró hace poco que ya cumplió su proceso de pretemporada y está listo “para jugar cuando el equipo y el cuerpo técnico lo consideren necesairo”.

La información la suministró el gerente de medios de los Tigres del Licey, Alex Luna, a través de su cuenta de Twitter. Los Tigres siguen rugiendo, por lo que se puede ver.

Por ejemplo, Taylor Kohlwey ya llegó a dominicana. Es un bateador zurdo que pertenece a la organización de los Padres de San Diego. Estuvo todo el año en triple A con el de equipo de los Chihuahas de El Paso. En 126 juegos, dejó una línea ofensiva de .297/.389/.443, amén de conectar 32 dobles, 11 jonrones y remolcar 82 carreras. Este importado encaja muy bien dentro del esquema actual de los azules. Es un bateador de pasillos más que de cuadrangulares.

Con este slugger, Trenton Brooks y Jair Camargo, serían tres peloteros de posición que tendría el equipo diariamente en su roster. Según Audo Vicente es que el Licey cuente con la mayor cantidad de material disponible en cada compromiso.

Sobre Pablo Reyes no se ha dicho nada. El grandeliga tiene ya tres semanas preparándose con los felinos. Ha estado tomando prácticas de fildeo en la antesala y también integrado a los grupos de bateo antes de los juegos. Aún no se toma la decisión de ingresarlo al roster diario. Pero está listo.

Otro recurso que está disponible y, de hecho, fue inscrito en el roster para el juego del viernes contra los Gigantes es el zurdo César Cabral. El exgrandeliga aún no ha hecho su estreno este año con los azules.

Con un récord de 14 y 6 antes de comenzar la jornada de este sábado, la tropa que dirige Offerman se ve apertrechada por todos lados. La planficación de Vicente ha sido casi de cirujano y hasta ahora ha dado sus frutos. Hay que esperar a ver qué ocurre de aquí en adelante.