Si hubiéramos hecho una encuesta para sondear el ganador de la serie divisional entre los Bravos de Atlanta y los Phillies de Philadelphia, estamos seguros que una mayoría abrumadora se terminaba inclinando por los actuales campeones del béisbol de Grandes Ligas, más aún con la enorme fase regular que tuvieron en esta ocasión.

Y no es ningún secreto que al momento de iniciar la postemporada, todo lo realizado en los meses anteriores se queda atrás, algo que precisamente ha quedado demostrado en esta serie, la cual tuvo un emocionante desenlace en la jornada de este sábado en el ‘Citizens Ball Park’, en el cual se ha confirmado que los de Atlanta se quedarán con las ganas del ‘back to back’.

Muchos podrán decir que la aplicación del nuevo formato de clasificación de MLB ha podido favorecer a este equipo, ya que anteriormente arribando en el tercer lugar de cualquier división se terminaba fuera de competencia, pero acá se trata de hacer los deberes en las etapas decisivas como esta, y es lo que ha ocurrido.

Con un registro no muy prometedor de 87-75 en la temporada, con una diferencia de 14 juegos por debajo de los Bravos y Mets en la zona Este, quienes si pudieron sobrepasar las 100 victorias, pero que sus piezas principales no respondieron cuando lo tuvieron que hacer, algo que si aprovecharon los de Philadelphia.

Resaltar la temporada ofensiva de elementos como Kyle Schwarber, con sus 46 jonrones y 94 empujadas, Rhys Hoskins y sus 145 imparables, Bryce Harper y su .286 de promedio, además de las 21 bases robadas de J.T. Realmuto, como los motores que mantuvieron a flote este barco.

Pero lo mejor estaba por venir para este equipo, que pareciera que llegó a duplicar sus fuerzas desde el momento que enfrentaron a otro que parecía candidato como los Cardenales de San Luis, que ni siquiera la inspiración de Albert Pujols y sus compañeros pudo contenerlos y en su propio campo.

Las baterías se recargaron al comenzar la serie ante los Bravos, con un importante primer triunfo en ‘Truist Field’ de la mano del lanzador dominicano Seranthony Domínguez, y a pesar de haber sido blanqueados en el segundo juego, ya habían hecho la tarea y todo quedaba servido para celebrar delante de sus aficionados.

Sus abridores respondieron nuevamente, con una buena apertura de Aaron Nola y un batazo muy oportuno de Hoskins, para poner en jaque a los de Brian Snitker; el turno llegaría para Brad Hand y también mantuvo a raya a la ofensiva rival, combinado con un cuadrangular dentro del campo de Realmuto, terminó de sentenciar esta serie.

Por consiguiente, los Phillies han logrado algo que no se les daba desde el año 2010, y es el hecho de inscribir su nombre en la serie de campeonato, donde también de forma inesperada, encararán a unos Padres de San Diego que han dejado por fuera al más ganador de todo el torneo, los Dodgers y sus 111 victorias, lo que hace aún más impredecible cualquier pronóstico.

Pero en lugar de ponernos a predecir resultados, simplemente toca disfrutar de estos momentos que suele dejar un deporte como este, y que la inspiración sea la que guíe a quién deba o no clasificar; los Phillies han demostrado que están para más, y ya sin la presencia de los Bravos y Dodgers, no habrá favoritismo que valga.