Cuando se mencionan los mejores lanzadores de Grandes Ligas, Gerrit Cole debe ser colocado en la lista y es que el lanzador derecho se ha ganado este puesto con sus actuaciones, sobre todo en la postemporada.

En el 2020 firmó un contrato de 324 millones de dólares por nueve temporadas con los Yankees de New York convirtiéndose en el lanzador mejor pagado de la historia. Los Yankees le dieron ese contrato buscando que se convirtiera en su as y liderara una rotación de pitcheo que en 2022 tuvo muy buenos números, pero sobre todo para que, en partidos importantes, los guiara hacia la victoria.

Tal ha sido el caso de Cole en la Serie Divisional frente a los Guardianes de Cleveland, a quienes, en dos encuentros, las únicas dos victorias de su equipo, ha limitado los bates contrarios, permitiendo sólo tres carreras en 13.1 entradas lanzadas donde ha ponchado 16 bateadores y concedido dos bases por bolas.

Pero dicho dominio no es especifico a esta serie, en cuatro partidos en donde ha enfrentado a los Guardianes de Cleveland en postemporada, la historia ha sido la misma, dominio total contra sus rivales, por lo que podría verse como su papá.

En el juego 2 de la Serie Divisional del 2018, cuando lanzaba para los Astros de Houston, Gerrit Cole limitó a los bates de Cleveland a una sola carrera, mientras lanzaba siete entradas completas de tres imparables y 12 ponches. En el juego 1 de la Serie de Comodines del 2020, volvería a enfrentarse a los Guardianes, lanzando durante 7 entradas, donde permitió dos carreras limpias, ponchó 13 bateadores y no concedió bases por bolas.

En el juego 1 de la Serie Divisional del 2022, volvería a controlarlos, lanzando durante 6.1 entradas, permitiendo una carrera limpia, ponchando 8 bateadores y concedió una base por bola. Ayer en el juego 4 de la Serie Divisional, cuando su equipo buscaba evitar la descalificación, volvería a crecerse, lanzando durante 7.0 entradas, permitiendo dos carreras limpias, ponchando 8 bateadores y concedió una base por bola.

Es decir, en cuatro aperturas contra los Guardianes, ha lanzado en 27.1 entradas, permitiendo 19 hits y 6 carreras limpias mientras ponchó 41 bateadores y concedió dos bases por bolas. En cada apertura su equipo consiguió la victoria.

Esta noche se juega el último partido de la Serie Divisional en el Yankee Stadium.