Oficialemente son cuatro los dominicanos que están entronizados en el Salón de la Fama de Cooperstown: Juan Marichal, Pedro Martínez, Vladimir Guerrero y David Ortiz. Pero ahora también Cristian Javier permanecerá por siempre en el tempo de los inmortales. Su hazaña será recordada por siempre.

Aunque no sólo es él, también están Bryan Abreu y Rafael Montero, los otros dos dominicanos que marcaron el ritmo de merengue en la fría noche del miércoles 2 de noviembre de 2022. Por siempe serán recordados, por siempre descansarán en la gloria.

Estos tres dominicanos dominaron a placer a una de las toleterías más duras de todo el beisbol. No dejaron que los cañones de Kyle Schwarber y Bryce Haper hicieran explosión. Sencillamente les mojaron la pólvora.

Y no importa lo que se diga al respecto, ríos de tinta han corrido sobre esta hazaña y seguirán aumentando el caudal a medida de que vayamos descubriendo más y más cosas. Lo que realizaron estos tres chicos no es normal, nada normal. Tanto así que en la historia de las Grandes Ligas solo se había lanzado un no hitter en Serie Mundial, el perfecto de Don Larsen en 1956. De resto, más nunca se había labrado una joya semenjante.

Por eso Javier rubricó la pelota, para que todos sepan que él fue quien comandó la tropa y sacó los primeros 18 outs de los 27 que se necesitaron para sellar el sobre. ¿El secreto para el éxito? La recta, la colocación y el trabajo.

Javier ha sido uno de los lanzadores más consistentes de Houston a lo largo de toda la temporada. Ya el 25 de junio en el Yankee Stadium, se combinó con Héctor Neris y Ryan Pressly para dejar sin hits a Nueva York. Entonces, Javier acumuló 115 lanzamientos en siete episodios.

Dicen que el juego 4 en una Serie Mundial es fundamental, sobre todo para quien tiene la ventaja de jugar cuatro juegos en casa, porque siempre obligarás a un sexto partido para decidir. El no hitter de Javier y compañía puede ser ese chorro de adrenalina que anime el cuerpo aletargado de los Astros de Houston. Este tipo de eventos suele darle un giro inesperado a las cosas.

Este jueves habrá que sacar 27 outs más a ver qué ocurre. La historia ya está escrita en bronce, la hazaña perdudará por siempre, pero cada juego tiene su afán y el show debe continuar.