Cuando de béisbol se hable y se mencione a las leyendas, ciertamente el nombre de Albert Pujols no podrá faltar jamás. El slugger dominicano de los Cardenales de San Luis ha sido historia viva de las Grandes Ligas desde su aparición en un ya lejano año 2001, mismo en el que ganó el premio Novato del Año de la Liga Nacional y su primer Bate de Plata.

De ahí en adelante, su trayectoria no pudo haber sido mejor. En casi 22 en Las Mayores, La Máquina se adjudicó 3 premios MVP, 2 Guantes de Oro, 6 Bates de Plata, 1 Título de Bateo y 2 anillos de Serie Mundial.

Pero la cosa no acaba allí, porque no solo de galardones se viste la increíble carrera de Pujols. A eso hay que añadir los más de 3 mil imparables que ha conectado en la Gran Carpa, las más de 2 mil carreras que ha impulsado y por supuesto, sus más de 700 jonrones.

Y sí, ya son más de 700, porque ayer ante los Piratas de Pittsburgh se encargó de disparar el 701 de por vida en el Big Show. Tras la gran alegría que supuso su llegada a las 7 centenas de bambinazos ante los Dodgers de Los Ángeles, el Tío Albert determinó que no era suficiente, por lo que frente a la tropa bucanera, decidió seguir ampliando su registro.

Este cuadrangular sirvió para guiar el triunfo de unos Cardenales de San Luis que como monarcas de la División Central de la Liga Nacional se dirigen a unos playoffs donde si bien no son favoritos, sí que tienen posibilidades de dar la campanada y hacerse hueco en la Serie Mundial.