Mientras la guerra sigue prendida entre Astros de Houston y Phillies de Philadelphia en el juego 1 de la Serie Mundial, Alec Bohm dejó una joyita defensiva para el recuerdo y también el deleite de los fanáticos del conjunto de la campana. El tercera base protagonizó una difícil acción ante un batazo del careta Martín Maldonado y puso fin al sexto inning, un periodo del juego donde los dueños del Minute Maid Park atacaban con fiereza.

Corrían hombres en primera y segunda base cuando el catcher de los locales disparó un trallazo por los predios de la esquina caliente. Parecía que la bola vencería la oposición del cuadro visitante y se internaría en terrenos del jardín izquierdo para poner en desequilibrio el tanteador, pero ahí estaba el guante de Bohm.

Metiendo la izquierda de revés y con un fastuoso movimiento de piernas, el antesalista de los Phillies se hizo con la esférica y más tarde, armonizó su impulso para enfilarse con un certero disparo a la primera almohadilla. ¿El resultado? Tremendo out y un enorme cero que dejó sin opciones a la temible ofensiva dirigida por el mánager Dusty Baker.

El lanzamiento fue de un bote y a la vez preciso. Tan buena fue la jugada que incluso Alec se tomó el tiempo de apuntar de manera milimétrica, tomando siempre en cuenta la poca velocidad del hombre que había conectado el trueno por su zona.