Aquella noche era una noche tricolor. Sí, una noche en la que Venezuela fue protagonista. En el terreno estaban los Gigantes del Cibao contra los Tigres del Licey, en el lobby del estadio Quisqueya Juan Marichal y en las tribuna el ambiente era de cachapas, tequeños, dulce de leche, gaitas y muchas alegría. Era la noche venezolana que había organizado el Licey.

“Queremos rendirle un pequeño homenaje a esta comunidad que tanto ha crecido en el país y que les gusta la pelota”, comento Idelfonos Ureña, gerente de comunicaciones del equipo azul. “Queremos que se integren más a la sociedad y que conozcan a Lidom y se vinculen al Licey”.

La parranda la prendió la conocida cantante Lilliam Frías, ex integrante de “Un Solo Pueblo”, quien hzio explotar el sentimiento venezolano con canciones como “Caracas, Caracas”, “¡Mi patria querida!” y tantas otras. Hubo golpe de tambores, se escucharon gaitas, salsa venezolana y muchos desgustaron de las cachapas y los tequeños.

“Creo que es un gesto muy lindo del Licey haber hecho esto”, comentó Lilliam Frías. “Este país nos ha dado mucho y nosotros hoy solo queremos expresarle nuestro agradecimiento con nuesto arte“.

En lo deportivo, los dueños de casa ganaron esa noche. César Valdez fue el lanzador estelar y Arístides Aquino brilló con el bate. Los azules se visiteron de gala y supieron ejecutar muy bien los compaces del Alma Llanera.

En las tribunas había muchos venezolanos. En un recorrido, los venezolanos resaltaban su amor al beisbol y su apoyo al Licey. “Soy del Magallanes en Venezuela, pero esto que hace el equipo del Licey es un gesto muy lindo“, suelta Maritza, una tachirense, oriunda de San Cristóbal.

También se manifestaron aficionados de los Tigres de Aragua, Leones del Caracas y las Águilas del Zulia. “Oye, yo soy aguilcuho aquí y allá, pero vine al estadio porque me gusta la pelota y le agradezco este bonito gesto al Licey“, contó Gastón, quien se definioó como maracucho de pura cepa.

Pedro, caraqueño, ya está integrado al beisbol dominicano. “Me encanta la pelota”, dice. “Y como yo vivo aquí y estoy asentado en Santo Domingo, pues escogí del Licey. Gracias a ellos por hacernos sentir como en casa”.

La comunidad venezolana en República Dominicana, según datos de la Migración RD, es de 105 mil 50 migrantes. Hasta hace poco poco más de 60 mil se habían regularizado, gracias a un plan maestro autorizado por la presidencia de la República.

Por esta razón es la que se estimó, cuentan en el Licey, hacer una noche dedicada los suramericanos. Aunque la idea es ofrecer más noches típicas a otras comunidades.

Lo cierto del caso es que todos disfrutaron, ganó el Licey y la bandera tricolor volvió a ondear en un estadio de pelota.