Se especuló de todo, de un posible regreso a Cuba, de que podía participar en el quinto Clásico Mundial, hasta de un hipotético intento por volver a Grandes Ligas y es que después de su abrupta salida de los Mets de Nueva York, hace unos años, Yoenis Céspedes se convirtió en una especie de mito, alrededor del que se tejían las más increíbles historias.

No fue el mejor final, no, un hombre que había descollado como uno de los grandes talentos en la Gran Carpa a comienzos de la década pasada, desde su debut con los Atléticos de Oakland allá por 2012, no debía salir por la puerta de atrás, pero su disciplina lastró su carrera en Las Mayores, justo cuando apuntaba a convertirse en figura en el elenco de Queens.

El historial

En 9 años jugando al primer nivel, el oriundo de Granma en el Oriente de Cuba, compiló para 273 de average, con 165 jonrones y 528 carreras impulsadas, vistiendo la franela de equipos como Atléticos de Oakland, Tigres de Detroit, Medias Rojas de Boston y Mets de Nueva York.

A estas alturas, dos años después de sus últimos destellos en MLB, pocos pensaron que “La Potencia”, tal como se le conoce en el contexto beisbolero por su fuerza descomunal, a estas alturas, pocos imaginaron que Yoenis Céspedes iba a o podía regresar al béisbol, pero el criollo lo hizo.

El precedente

Cuenta Playoff Magazine, que allá por 2011, justo antes de arrancar su viaje por Grandes Ligas, Céspedes jugó en la postemporada de la LIDOM, el máximo certamen de béisbol profesional en Republica Dominicana, dejando un paupérrimo rendimiento de apenas 143 de average, con un doble, un jonrón y dos carreras impulsadas.

Había dudas, las sigue habiendo, sobre su disciplina y su condición física y esta aquella deuda en 2011, pero también la deuda con la afición y sus fanáticos por la forma en la terminó en Las Mayores, pero es Yoenis Céspedes y su historia está ahí, guardada en los libros.

Y nadie pensaba que iba a regresar, pero Céspedes lo hizo, once años después, volvió al mismo lugar y con el mismo equipo, las Águilas Cibaeñas y al comienzo de la temporada, se mostró desajustado, frío con el madero y fue a parar a la banca incluso, pero regresó, como sea, un pelotero con su calibre, siempre debe tener el beneficio de la duda a su favor y entonces…

¡Presente!

Primero fue un doble, su primer extrabase y ayer, recordando sus viejos tiempos, el cubano se fue de 4-4, con otro doble, también un cuadrangular y tres carreras impulsadas, erigiéndose como el baluarte en la victoria de su equipo.

Al momento de escribir este texto, Yoenis Céspedes acumula 15 turnos oficiales, con seis hits y su average de 400 lo tiene de segundo en el competitivo certamen.

Dicen que regresó porque quería demostrar que todavía podía seguir jugando, algunos piensan que fue para saldar aquella deuda de hace un tiempo, otros, los más ilusos hasta piensan en Grandes Ligas otra vez, pero la realidad expuesta con los hechos, la realidad es que cuando la historia parecía terminar, Yoenis Céspedes ha vuelto al juego y de seguro, todavía, dará mucho que hablar.

¿Se reivindicará de su final en Grandes Ligas?, ¿saldará su deuda en la LIDOM?