El tenis fue uno de los deportes que vas se afectó por el conflicto militar entre Rusia y Ucrania. Muchos jugadores de nacionalidad rusa y bielorrusa (este último por aliarse con el país invasor) fueron obligados a competir bajo bandera neutral e, incluso, apartados de muchos torneos. Entre ellos, Wimbledon.

La decisión del All England Lawn Tennis, organizador del torneo de Grand Slam, causó una gran polémica por considerarla extrema y hasta incluso discriminatoria. Jugadores destacados como Daniil Medvedev, Andrey Rublev, Aryna Sabalenka o Victoria Azarenka quedaron imposibilitados de participar y recibieron e apoyo de colegas y de la misma Asociación.

La respuesta de la ATP y de la WTA no se hizo esperar y generó una situación histórica. Los máximos entes del tenis profesional anunciaron en conjunto que el torneo no se cancelará pero que no otorgará puntos para el ranking mundial para no perjudicar a los tenistas excluidos. El certamen mantendrá su status de Grand Slam, contará como título oficial, pero no influirá en el reparto de puntos.

Ante esto y temiendo un boicot al torneo ya que puede ocasionar la baja de muchos tenistas (sobre todo los que tengan pocas chances de ganar), Wimbledon tomó otra medida sin precedentes: anunció premios millonarios para los participantes alcanzando cifras récords para un torneo de esta categoría.

Wimbledon 2022 repartirá un premio récord total de 50.641.268 de dólares, un aumento del 11,1 % con respecto a 2021 y un 5,4 % teniendo en cuenta el campeonato durante su plena capacidad más reciente, previo a la pandemia, en 2019. Los campeones de singles en damas y caballeros recibirán 2.510.100 cada uno.

Novak Djokovic, que perderá el número uno del mundo en la próxima semana, surge como el principal favorito para defender su corona del año pasada. De todas formas, luego de la decepción en Roland Garros, anunció que no jugará ningún torneo preparatorio antes de la cita. Las miradas también están puestas en Rafa Nadal, ganador en Australia y el Abierto Francés, que no descarta su participación luego de someterse a un tratamiento en sus pies para solucionar sus problemas de lesiones.

La próxima edición de Wimbledon marcará un antes y un después. Se tratará de la primera vez que se prohibirá la participación de jugadores por motivos de nacionalidad desde la época posterior a la Segunda Guerra Mundial, cuando se excluyó a los alemanes y japoneses. Pero ahora también lo será por el dinero