En el Estadio Quisqueya Juan Marichal, de Santo Domingo se viene desarrollando la Serie del Caribe con la participación 6 países: Venezuela, México, Colombia, Puerto Rico, Panamá y Dominicana. El martes concluyó la etapa regular del torneo, el miércoles se juega la semifinal y el jueves se define el campeón.

En esta edición del torneo se llevó a cabo una hermosa iniciativa. Es el tipo de estrategias que entendemos hacen bien al deporte, acercar a los más jóvenes. Nos referimos a llevar niños de las Pequeñas Ligas al certamen a disfrutar de este.

Miles de niños fueron invitados con transporte, entrada y merienda gratis.

La visita de los niños al Estadio Quisqueya contó con el apoyo de la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom), la Federación Nacional de Peloteros Profesionales (Fenapepro), y fueron transportados en autobuses de la OMSA, que también les ofreció respaldo.

La Liga de Béisbol Profesional de República Dominicana (LIDOM) agradeció la colaboración ofrecida por el Comisionado Nacional de Béisbol de Pequeñas Ligas, Quilvio Veras, quien cristalizó la iniciativa de tener cada día a niños beisbolistas en los dos primeros juegos de la Serie del Caribe Santo Domingo 2022.

Todo en favor de una grata experiencia beisbolera que les dejará bellas memorias a estos pequeñines.

A través de un comunicado, LIDOM felicitó a Veras por su exitosa participación en beneficio de la niñez dominicana durante el evento en el que los pequeños peloteros han formado parte de la vistosidad y el colorido que ha mostrado el evento caribeño en suelo quisqueyano.

Esta iniciativa no sólo ha caído bien entre la clase deportiva, sino que los aficionados y amantes del béisbol han resaltado de manera positiva la presencia de los niños en el estadio Quisqueya. Aproximadamente 6,500 infantes han disfrutado pitcheo tras pitcheo los encuentros del certamen con fervor y pasión y su presencia ha sido difícil de ignorar.

Los niños se vieron muy contentos de tener esa oportunidad, muchos de ellos con sueño de llegar a Grandes Ligas. Los infantes son la materia prima del relevo generacional de los peloteros dominicanos.