No hay dudas de que Tom Brady es el mejor futbolista de la historia de la NFL. El mariscal de campo, de 43 años, ganó siete anillos de campeón del Super Bowl (máximo ganador de la historia) y ya confirmó que buscará revalidar su título de la temporada pasada.

Justamente, el Super Bowl que ganó en febrero con los Buccaners de Tampa Bay en su primera temporada con el equipo tras dejar New England Patriots, se volvió muy especial para público luego de seis meses de finalizado. Porque según los reportes de la prensa local, Tom Brady jugó, no sólo el Super Bowl LV, sino toda la temporada con Tampa Bay con un ligamento de la rodilla roto.

Según informa Ian Rapaport y el periódico Tampa Bay Times, la lesión de Brady data de su última temporada en los Patriots. Y tras ganar el trofeo con los Buccaners, el mariscal de campo se sometió a una cirugía en la rodilla para reparar el ligamento medial colateral, lo que reveló la lesión que tuvo durante la campaña pasada. Por el momento, el pasador no ha querido abundar en los detalles de la intervención y se limitó a indicar que era un procedimiento necesario.

A pesar de los problemas en la articulación, Brady tuvo uno de sus mejores años como profesional. Finalizó la temporada con 401 pases (segunda cifra más alta en su carrera), 4,633 yardas (quinto puesto), 40 touchdowns (segundo lugar) y rating de 102.2 (sexto mejor registro).