La derrota de Conor McGregor en el UFC 264 trajo mucha tela para cortar. No solo por la derrota ante Dustin Poirier sino por la escalofriante lesión que tuvo el irlandés al quebrarse uno de sus tobillos. Ahora, varios días después de la pelea, se da a conocer que McGregor arrastraba problemas en esa zona que habrían facilitado la lesión.

“La pierna está mejor que nunca. Me lesioné al entrar en la pelea. La gente me pregunta: ‘¿Cuándo se rompió la pierna? ¿En qué momento se rompió la pierna? Pregúntele a Dana White, pregúntele a UFC, pregúntele al Dr. Davidson, el médico jefe de UFC. Sabían que tenía fracturas por estrés en la pierna al entrar en esa jaula” declaró McGregor poco después de la pelea.

White, el actual presidente de UFC, recogió el guante y confirmó que Conor McGregor tenía problemas previos en su tobillo y que había solicitado permiso para vendarlos previo para al combate. De todas formas, el irlandés terminó optando por no hacerlo. White también confirmó que McGregor padece artritis crónica en los tobillos.

Según el propio luchador, que ya fue intervenido quirúrgicamente de la lesión, la pierna está mejor que nunca, ya que le pusieron apliques de titanio que reforzarán la zona y la harán, según él “indestructible”. Por lo tanto, sólo queda confirmar el tiempo de recuperación que tendrá McGregor, que se estima será de, al menos, un año. Sobre todo, para saber si volverá a la jaula.