Tras una dura negociación entre los promotores y los representantes de cada boxeador, finalmente se alcanzó el acuerdo para unificar todos los títulos de la categoría supermediano en un combate. Y, de esta forma, el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez se medirá ante el estadounidense Caleb Plant para definir al nuevo campeón.

El combate será el más importante de la carrera de Plant, pero no el más duro que ha tenido que enfrentar, ya que es poseedor de una de las historias más trágicas y complicadas. El camino al estrellato fue muy difícil, debido a que tuvo que resurgir desde el abismo. Incluso desde su infancia.

Criado en la localidad Ashland City, en el estado de Tennessee, Plant tuvo complicaciones desde el primer momento. Los problemas sociales de su ciudad natal lo hicieron ver como familiares y amigos se metían en el mundo de las drogas, ya sea como consumidores o vendedores, para hacer dinero fácil.

“El crimen no era tan malo, pero el abuso de drogas se quedó con muchos de los amigos con los que crecí e incluso dentro de mi casa había mucho de eso. Muchos amigos fueron a la cárcel por vender drogas y cosas de ese asunto“, declaró a la prensa en la previa de su combate más importate.

Tras el quiebre del gimnasio de su padre, donde Caleb dio sus primeros pasos en el deporte, Plant tuvo que emigrar a Nashville para meterse de lleno al boxeo, donde comenzó a recibir apoyos desde distintos personajes y empezó a labrar su historia como profesional; sin embargo, la vida le preparaba el golpe más duro.

?utm_source=ig_web_copy_link

Su hija Alia, de apenas un año y siete meses, falleció a causa de una enfermedad que le provocaba constantes convulsiones. La tragedia se daba apenas un año después del comienzo de la carrera profesional de Plant, lo que, en vez de hundirlo, lo motivó a seguir luchando por la memoria de la niña.

La pelea contra los obstáculos de la vida le dieron frutos cuando, en 2019, obtuvo su primer cinturón de campeón supermediano tras vencer al venezolano José Uzcátegui por decisión unánime. Pero el disfrute sería parcial ya que ese mismo año fallecía su madre, sostén elemental en los momentos más difíciles, a quién recuerda constantemente en su perfil de Instagram.

Ahora, en el combate que se desarrollará en Las Vegas el próximo 6 de noviembre, Plant intentará defender su invicto de 21 peleas, todas victorias, 12 de ellas por KO. Sus últimos tres combates sirvieron para defender su título de la FIB, el que ahora querrá unificar ante Canelo.

Más allá del resultado, Plant ya ganó fuera del ring muchas veces. Ahora, simplemente querrá agregar un motivo más de orgullo a sus constantes peleas con la vida. Ante Álvarez, solo será una más, pero el premio será muy gratificante.