El orgullo del rap en el corazón del Super Bowl. Esa fue la apuesta de Dr. Dre Snoop Dogg para su show de la final de la NFL, en el que tuvieron como invitados a estrellas del hip-hop como Kendrick Lamar, Mary J. BligeEminem y la aparición sorpresa de 50 Cent.

Fue la primera vez que el rap dominó de principio a fin este espectáculo musical del intermedio, que se ha convertido en un acontecimiento mundial en sí mismo y donde uno de los protagonista ignoró un pedido de los organizadores y se volvió viral.

A pesar del rechazo de los organizadores, Eminem desoyó los pedidos e hizo el gesto que la NFL había intentado prohibir: un homenaje al movimiento Black Lives Matter. En el final de su show, posó una rodilla sobre el escenario y bajó la cabeza, el gesto que popularizó el jugador de fútbol americano y activista Colin Kaepernick.

Con el suelo convertido en el mapa su natal Compton (una emblemática ciudad para el rap del condado de Los Ángeles), Dr. Dre dio el pistoletazo de salida al concierto con el clásico “The Next Episode” junto a Snoop Dogg. Más sobrio y menos espectacular que en otras ocasiones, el escenario de este Super Bowl recreaba una calle con diferentes tiendas y locales, cada uno con una escena individual como si se tratara de las viñetas de un cómic.

“¡Costa oeste, hagan ruido!”, gritó Snoop Dogg cantando desde la azotea de ese barrio figurado junto a Dr. Dre. Juntos también abordaron “California Love”, himno de Tupac Shakur, antes de que apareciera boca abajo y de la nada la gran sorpresa de la noche: 50 Cent.

De la mano de una puesta en escena centrada en los rojos y negros y un mayor protagonismo de la coreografía, 50 Cent cantó “In da Club” antes de cederle el testigo a Mary J. Blige. La artista, que fue la única presencia femenina del show, cambió la estética del concierto con un vestuario de color plateado y remates brillantes para ofrecer “Family Affair” y “No More Drama”. Aunque de diferentes generaciones, Kendrick Lamar también es un hijo muy orgulloso de Compton como Dr. Dre.

Con una ropa en la que se leía “Dre Day”, Kendrick Lamar ofreció tal vez el segmento más cuidado e impactante del espectáculo con una interpretación de “Alright” impulsada por una fabulosa coreografía de estilo militar y que resultó muy vistosa desde la cámara cenital. Una explosión que destrozó parte del escenario fue el preludio del aterrizaje de Eminem, que abordó “Lose Yourself”, junto a una banda liderada por Anderson .Paak, ya con la fiesta encarando su recta final.

Y para el desenlace regresaron Dr. Dre y Snoop Dogg, que cerraron el show con “Still D.R.E.” y con todos sus invitados acompañándoles en una imagen con algo de nostalgia pero que resume tanto el legado del rap como una parte importante de su presente.