En la apertura de una nueva temporada de la NFL, los campeones defensores tuvieron que sufrir más de la cuenta para derrotar a Dallas Cowboys en su primer partido como campeones defensores, tras quedarse con el Super Bowl en febrero.

Tom Brady lideró una remontada, en un partido extremadamente parejo, que recién se definió en los últimos instantes con un gol de campo de Ryan Succop a siete segundos del final para darle la ventaja final a los de Tampa Bay por 31-29.

Antes, el mariscal de campo de 44 años se convirtió en el jugador con más pases de touchdown en jornadas inaugurales con los tres que realizó en la primera mitad. Pero enfrente, había un Dak Prescott con sed de revancha personal tras una larga inactividad por lesiones.

Prescott pasó para 403 yardas y tres touchdowns para Dallas en su primer juego desde que sufrió una grave lesión en el tobillo que puso fin a su temporada 2020 luego de apenas cinco partidos. El veterano de seis temporadas no vio acción en la pretemporada después de lastimarse el hombro derecho durante el campo de entrenamiento.

Para Brady, quien acumula en su currículum siete títulos de la NFL, fue su partido número 300 de inicio en campaña regular, a lo largo de una brillante carrera de 22 años, un récord para un quarterback. El veterano ex New England Patriots se unió también a Drew Brees como los únicos mariscales de campo que han lanzado para 300 yardas o más en 100 partidos distintos.

Con este triunfo, los Buccaneers inician con el pie derecho su defensa del título y buscan ser el primer equipo desde los Patriots en 2003 y 2004 en ganar dos Super Bowls de manera consecutiva. En ese equipo de New England, el mariscal de campo era justamente Tom Brady.