Los Arizona Cardinals, a través de su cuenta de Twitter, dieron a conocer que la NFL ha designado el State Farm Stadium como la sede del Super Bowl LVII que se celebrará el próximo domingo 12 de febrero del 2023, por lo que será la cuarta ocasión en la historia que ‘El Estado del Gran Cañón’ reciba el juego por el Vince Lombardi para entrar a una lista exclusiva.

Este miércoles por la mañana, el conjunto de la Conferencia Nacional, junto al comité organizador, dieron a conocer la determinación por parte de la liga que, para la próxima campaña, tendrá su último compromiso en el SoFi Stadium de Los Angeles, California, recinto que tiene como locales a los Rams y a los Chargers.

El State Farm Stadium ha sido casa de grandes eventos deportivos a lo largo de su historia ya que ha definido al campeón nacional del fútbol americano colegial en diversas ocasiones con el Fiesta Bowl, pero la NFL también lo ha elegido para un par de Super Bowls desde que fue inaugurado.

Los New England Patriots han disputado los dos compromisos por el Vince Lombardi que se han llevado a cabo ahí ya que en la edición XLII, con la temporada perfecta en la línea, cayeron ante los New York Giants y posteriormente, siete años después, cobraron “revancha” al obtener uno de los triunfos más dramáticos de la historia al imponerse a los Seattle Seahawks con la involvidable intercepción de Malcolm Butler.

Ahora, ocho años después de ese juego, volverá a recibir al monarca de la Conferencia Nacional y de la Conferencia Americana para definir al campeón de la NFL.

A falta que se haga oficial, en 2024 New Orleans, Louisiana será el sucesor al partido que se celebrará en el State Farm Stadium de Arizona, casa de los Cardinals que para esta temporada contrataron a una de las principales figuras de la NFL en JJ Watt.

Arizona, con el partido a celebrarse en 2023, será la quinta sede en recibir al menos cuatro Super Bowls, uniéndose al sur de Florida, New Orleans, Los Angeles y Tampa Bay.