Desde que se retiró como jugadora activa, Natasha Watley, ex campeona de sóftbol universitaria y dos veces medallista olímpica, ha mantenido su enfoque en crear un impacto en las vidas de la próxima generación de jugadoras de sóftbol.

Parte de su trabajo lo hace como embajadora juvenil de sóftbol con Major League Baseball; una posición que ha tenido desde hace tres años.

Campeona universitaria de la NCAA en el 2003 con el equipo de UCLA, medallista olímpica en el 2004 (oro) y 2008 (plata), tres veces ganadora del Pitcheo Más Rápido (2010, 2013 y 2014) y miembro del Salón de la Fama de UCLA en el 2014, Watley ha conseguido virtualmente todo lo posible para una joven atleta de sóftbol. Fue la primera jugadora afroamericana en participar en los Juegos Olímpicos con el equipo de Estados Unidos de sóftbol.

 “Fue increíble. Cuando estaba [en la secundaria], soñaba con jugar en la universidad”, dijo. “Trabajas mucho. Lo único en lo que pensaba era en ganar un título nacional en la universidad. Cuando tuve la oportunidad de ir a los Olímpicos fue como completar el ciclo”.

Watley ha estado envuelta en varios eventos, incluyendo Breakthrough Series y the Elite Development Invitational. Espera poder continuar ayudando al sóftbol juvenil, creando conciencia de cómo las chicas pueden beneficiarse con el juego.

“Me encanta la oportunidad de poder impactar en la vida de una chica”, dijo Watley. “Obviamente, tener la oportunidad de impactar e inspirar [jóvenes mujeres] parece un trabajo pesado, pero es muy conmovedor cuando una chica te dice: ‘Gracias’”.

Watley no sólo hace un gran trabajo en los programas juveniles de MLB, sino que también tiene su propia fundación, llamada Natasha Watley Foundation. Como mujer de color, quiere representar un buen ejemplo y ayudar a las futuras jugadoras de sóftbol a ingresar al juego que sigue amando.