Mientras se prepara para la infartante definición de la Fórmula 1 contra Max Verstappen, Lewis Hamilton aprovecha sus momentos libres para seguir atendiendo a los diversos negocios que maneja. Entre sus diversos asuntos, consiguió vender uno de sus lujosos penthouses de una zona exclusiva de Manhattan, Nueva York, y protagonizó uno de los movimientos inmobiliarios del año.
El piloto británico adquirió la propiedad en 2019 a cambio de 40 millones de euros y, como dato curioso, jamás la habitó. Sí, pagó una fortuna y nunca vivió en la residencia que está plagada de excéntricas comodidades dignas de una estrella. Ahora, después de dos años de tenerla abandonada, decidió desprenderse de ella.
La transacción se cerró en 49,5 millones de dólares, según reveló NY Post, y se convirtió en récord del mercado de bienes-raíces neoyorquino. El piso está ubicado en una importante zona de la ciudad, donde residen grandes personalidades como Jake Gyllenhaal, Justin Timberlake, Harry Styles, Meg Ryan y The Weeknd.
El increíble penthouse del que se libró Hamilton está en la cima de un viejo edificio del siglo XIX y tiene de todo. Entre el interior y el exterior, posee un total de 1114 metros cuadrados, donde entran cinco habitaciones, seis baños y dos toilettes. Además, claro, de tener espacio para una enorme terraza con pileta y garage, que podía albergar varios de los tantos coches de colección que dispone el piloto de Mercedes.
Igualmente, no se quedará sin techo en la ciudad estadounidense, ya que todavía le queda otro ostentoso departamento por las inmediaciones. Es propietario de otro lujoso penthouse en Nueva York, el cual adquirió hace un tiempo por 40,7 millones de euros.