El segundo Gran Premio de la temporada 2022 de la Fórmula 1 ya está en marcha tras la apasionante carrera en Bahréin. Pero lo que debía ser un fin de semana a pura velocidad y adrenalina en Arabia Saudí, está siendo un dolor de cabeza para la organización. Hubo ataques con misiles a diez kilómetros del Circuito de Jeddah y se evalúa suspender la carrera.
Arabia Saudí está en conflicto con rebeldes provenientes de Yemen, país con el que limita al sur. Desde hace años hay ataques mutuos, pero los últimos han llamado la atención al producirse en la ciudad de Jeddah, a pocos kilómetros donde se realizará la segunda carrera del calendario, en el circuito callejero que debutó en la temporada pasada.
La segunda tanda de entrenamientos libres, programada para este viernes por la noche (hora local), fueron retrasados tras una serie de atentados reivindicados por los rebeldes yemeníes hutíes y que afectaron, sobre todo, a una instalación petrolera de esta ciudad portuaria al oeste del país, a alrededor de diez kilómetros del circuito. La instalación pertenece a Aramco, una de las principales empresas nacionales, que además es patrocinadora, no solo de la categoría, sino también del equipo Aston Martin.
El ataque provocó un gigantesco incendio y una nube de humo negro visibles desde el circuito. Antes de la segunda tanda de entrenamientos libres, los jefes de las escuderías se reunieron con el director de la F1, Stefano Domenicali, para hablar de la situación, constató la agencia AFP. Arabia Saudita lidera una coalición militar que lucha desde hace siete años contra este grupo rebelde y en apoyo del gobierno yemenita.
Los responsables de la Fórmula 1 están evaluando la situación a la espera de que las autoridades locales les informen con exactitud de lo que ha ocurrido, pero no se descarta una posible cancelación del Gran Premio. De todas formas, se cree que Domenicali ha informado a los equipos de que el fin de semana se desarrollará según lo previsto y que las autoridades saudíes han dado prioridad a la seguridad de la reunión. Pero esto no convence a los equipos y a los pilotos, por lo que se convocó una reunión de urgencia entre todos los implicados.