La temporada 2021 de la Fórmula 1 será una de las que, sin duda, se recuerden con el paso del tiempo. Si bien aún queda varias carreras, todo lo acontecido hasta el momento superó las expectativas de los fanáticos que ya están soñando con lo que deparará el tramo final.

Uno de los protagonistas es Lewis Hamilton, que logró su victoria número 100 en la categoría tras obtener el Gran Premio de Rusia, cuyo final fue de los más emocionantes que se recuerden. Ese triunfo le valió volver al primer lugar en la tabla de posiciones con dos puntos de ventaja sobre Max Verstappen.

Pero justamente, su lucha con el piloto de Red Bull es lo que tiene preocupado al británico, que quiere conseguir su octavo título en la Fórmula 1. Es que si bien volvió a la punta del campeonato, hay dudas sobre el rendimiento del monoplaza de Mercedes para lo que resta.

Y el principal problema está en el motor. Mercedes no sacó tanto provecho de circuitos veloces como en Monza o Sochi, en los que apenas estuvo por delante de Verstappen en los tiempos. Incluso, el neerlandés cambió motor en Rusia y aún así salió segundo a pesar de comenzar último por el cambio, minimizando los daños.

Y ahora, las carreras que quedan son circuitos mixtos, con sectores de todo tipo, en los que, según los analistas, el Red Bull puede sacar ventaja, más con un motor fresco. Mercedes, en cambio, ya posee dos usados y temen una avería que amerite un reemplazo y tener que cumplir una sanción por el cambio, situación que sería muy perjudicial para lo que queda.

Toto Wolff, director de Mercedes es consciente de esto y así lo explicó a la prensa: “No creo que ninguno de los dos equipos saque ventajas grandes en ninguna pista. No nos podemos permitir un abandono. Vamos carrera a carrera y revisamos el rendimiento de los motores. Después tomaremos decisiones”.