La Fórmula 1 es una picadora de carne. Muchos pilotos con gran potencial tuvieron un paso efímero por la categoría por no poder aprovechar sus oportunidades y pronto acabaron siendo reemplazados. Y una vez que te vas de la competencia, es muy difícil regresar. Y a veces no importa el apellido. Ni siquiera si ese es Schumacher

Su hijo, Mick, quiso continuar el legado de su padre y rápidamente sumó argumentos para codearse con los grandes. Campeón de Fórmula 2 y miembro de la Academia de Ferrari, avanzó con un futuro prometedor hacia las Grandes Ligas. Bajo el ala del equipo de Maranello, obtuvo un lugar en el equipo Haas, que cambio su proyecto y apostó por dos pilotos debutantes.

Así, Schumacher hijo y el ruso Nikita Mazepin corrieron en la temporada 2021 con el, definitivamente, peor carro de la parrilla. Pero Mick pudo destacarse y superar casi siempre a su compañero de equipo e, incluso, avanzar a Q2 en alguna que otra ocasión.

Pero el 2022 es muy distinto. La llegada de Kevin Magnussen en reemplazo de Mazepin puso a prueba a Mick que pasó a tener un compañero de experiencia que lo supera en todo momento. Así, ante esa situación, Schumchaer, que aún no puntuó en ninguna carrera en estas temporadas, cometió varios errores.

Primero, en Arabia, estrelló su monoplaza en clasificación y no pudo correr el domingo por precaución y por no llegar a reparar el auto a tiempo. Luego, en Miami, cuando se disponía a sumar su primer punto, quiso superar a Vettel y lo tocó, provocando el abandono de ambos. Finalmente, en Mónaco, volvió a chocar contra el muro partiendo el vehículo en dos partes.

Esta situación incomoda a Haas, ya que de a poco va agotando la paciencia ante las dificultades del piloto. El presupuesto no abunda y ya van dos monoplazas que tienen que reparar a fondo. Y entre los rumores internos, justo en la etapa de renovación de pilotos, se habla de un posible reemplazo para Schumacher en la próxima temporada. El contrato de Mick con Haas termina a fin de año.

Aquí entra el conflicto de intereses, ya que Ferrari no querrá que uno de sus pilotos se quede sin lugar. Además, la Scuderia provee motores a Haas, por lo que sería una especie de “traición” que el equipo estadounidense despida a Schumacher. Por otro lado, se habla de un posible pase a Aston Martin si es que Vettel se retira a final de temporada.

Lo cierto es que Mick ya tiene 23 años y ya transitó una temporada completa. Su tiempo de adaptación ya agotó, a pesar de que pilotos como Vettel o Hamilton hayan expresado su apoyo al hijo del múltiple campeón. ¿Qué pasará con Mick? ¿Seguirá en Haas? ¿Cambiará de equipo o su tiempo en la F1 se terminará pronto?