El futbolista francés Antoine Griezmann está de vuelta en un territorio y ambiente que conoce a la perfección, el Atlético de Madrid de Simeone. Ya vivió un día de vuelta en una sede de entrenamiento familiar para el, donde se reencontró con algunos ex compañeros, y ahora con algunas caras nuevas en el club, pero quizá también conocidas para el galo.

Ya conocía su nuevo estadio y a su nuevo presidente. Sabía de primera mano lo que era vestir su nueva camiseta y sabía perfectamente como es el camino en el túnel para pisar el césped de su nuevo terreno de juego.

Lo que será nuevo para el delantero francés es el número que llevará a la espalda. El ocho que dejó Saúl lo lucirá el futbolista francés, quien ya posó con Enrique Cerezo. Otra cosa que parece nueva en su carrera es su look, con un nuevo peinado que sorprendió a muchos.

Después de entrenar por la mañana se fue al Metropolitano para someterse a la tradicional sesión de fotos que todo fichaje rojiblanco hace antes de comenzar su nueva etapa. Para ello, Griezmann pasó antes por la peluquería y mostrar así una imagen distinta a la que se vio de él a primera hora del día. El francés se cortó el pelo, algo que le pedía parte de la afición en redes sociales, para comenzar una nueva etapa en el Atlético.

En una presentación sencilla y solo a los medios de comunicación, Griezmann mostró su nuevo dorsal, se reencontró con Enrique Cerezo y pisó como colchonero el césped del estadio Wanda Metropolitano. Además, el futbolista francés también posó con Miguel Ángel Gil Marín y Andrea Berta en la sala noble del estadio colchonero.

Ahora busca igualar o superar el nivel de su primera etapa con su nuevo número. Algo que en caso de conseguir sería el camino más seguro para acabar con las opiniones contradictorias que ha provocado su fichaje entre la parroquia colchonera.

Ahora cuenta con algo de competencia en el ataque, pero al mismo tiempo con muchos cracks que pueden ser grandes socios como Joao Félix o el ”Killer” Luis Suarez. El argentino Rodrigo de Paul también podría ser un gran socio, a pesar de que este juegue un poco más atrasado en el campo de juego.

Ni el posible apoyo de Simeone o Koke serán tan efectivos como los tantos que pueda marcar y las alegrías que pueda dar sobre el terreno de juego a unos seguidores que tendrán en su equipo a jugador tan desequilibrante como es el francés.