Se llama Peter Federico González Carmona y es la sensación del madridismo. A sus 19 años suma ya dos partidos con Ancelotti, un entrenador que suele confiar más en la veteranía y que hizo una excepción a sus principios con el jugador que recorre toda la banda derecha, tanto en defensa como en ataque.

Raúl González, uno de los ídolos del club, ha sido quien le ha catapultado definitivamente camino del máximo nivel. El entrenador del Castilla le ascendió desde los juveniles y en una evolución imparable ha debutado con el primer equipo. Pero con el ex delantero del Real Madrid, Peter Federico comparte muchas cosas que lo hacen ser una especie de aprendiz del que fuera uno de los goleadores más letales.

Peter tiene ascendencia dominicana y se crió en el barrio de la Colonia Marconi, el de Raúl, en Villaverde, una zona humilde de familias de trabajadores donde todo hay que ganárselo sudando mucho. La conexión de ambos comienza desde esa microcultura y llega al Real Madrid, donde Peter escala posiciones.

El Real Madrid le cuida con esmero. Peter tiene contrato profesional desde hace tres años y una cláusula millonaria, un acuerdo firmado hasta 2024. Buen dinero para una familia de ocho hermanos que continúa viviendo allí, en la Colonia Marconi.

Mientras, en el país criollo se frotan las manos con la ilusión de tener en sus filas a otra gran promesa del fútbol, ya que Peter ya ha jugado para el país latinoamericano en categorías juveniles y confía en poder convencerlo que lo haga en el primer equipo, al igual que con Junior Firpo o Mariano Díaz.

Su progresión ha sido meteórica y el 22 de diciembre debutó con el primer equipo, ante el Athletic. Frente al Getafe, doce días después, fue uno de los delanteros más incisivos del Real Madrid en el cuarto de hora que disputó, pero no pudo evitar la derrota por 1-0. Ahora se dispone a ser titular por vez primera el miércoles, en Alcoy y ante el Alcoyano, en la Copa del Rey.