El mismo hombre que los llevó a su primera Eurocopa, regresa a Gales otra vez a una Copa del Mundo, sesenta y cuatro años después.

Como una reliquia sagrada, como el símbolo de la cultura y la idiosincrasia de los celtas, en Gales guardaban con celos aquella presencia en el Mundial de Suecia en 1958.

La historia se reescribe

Hoy, en Cardiff, la historia parecía escrita de antemano y se cumplió; Gareth Bale tendrá su Mundial y la justa recompensa a tantos años de entrega con su selección.

El partido no fue fácil, desde el comienzo, los ucranianos enchufados en ataque bajo la guía de su estrella, Oleksandr Zinchenko y el empuje de hombres como el capitán Andriy Yarmolenko y el jugador del Atalanta, Ruslan Malinovsky; los ucranianos generaron buen fútbol y buenas oportunidades.

Sin embargo los locales plantaron carácter y el el trío de Ben Davies, Aaron Ramsey y Bale de a poco comenzaron a revertir las dinámicas de juego hasta que en el minuto 34 una falta provocó un tiro libre a favor de Gales.

El protagonista no podía ser otro que Gareth Bale y al cobrar, se encontró con un intento de despeje de Yarmolenko que desvió la pelota y la mandó al fondo de las redes.

El marcador se abrió de esta manera y el golpe psicológico fue brutal pues a partir del minuto 34 los dragones rojos tomaron el control.

Gales tuvo el control

De igual modo la paridad logró permanecer por unos minutos y hubo instantes de mucho equilibro, con opciones para ambos conjuntos pero los galeses siempre tuvieron respuestas y el arquero Wayne Hennessey respondió a gran nivel.

Ramsey tuvo chance para ampliar la ventaja al igual que Bale pero la defensa ucraniana logró repeler con fortaleza.

En el segundo tiempo el hilo de los acontecimientos no cambiaron mucho y era cuestión de tiempo para el histórico momento.

Con el pitazo final se desató la locura en Cardiff y Gareth Bale adquirió la dimensión de un semidios.

Gales obtuvo el último boleto de Europa al Mundial de Qatar y se enfrentará a Estados Unidos Inglaterra e Irán, en el grupo B del torneo.

Y Gales regresa a un Mundial y tiene grandes opciones de poder luchar por el segundo cupo de su lleva contra el elenco norteño; entonces el guión se escribiría con letras mayúsculas.