La polémica suspensión del partido que Brasil y Argentina debían jugar en San Pablo por las Eliminatorias sudamerianas al Mundial de Catar 2022, con el ingreso de las autoridades sanitarias a los cinco minutos de juego, sumó un nuevo capítulo.

Tras el escándalo, en el que la ANVISA (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria) de Brasil quiso sacar de la cancha a tres jugadores argentinos por considerarlos un riesgo sanitario (provenían de Inglaterra y Brasil obliga a todo aquel que provenga de allí a realizar cuarentena) tras alegar que no notificaron su situación.

El inicidente fue visto por todo el mundo y ahora la FIFA requiere explicaciones a ambos conjuntos para aclarar una situación que, ya de por sí, es insólita. Con el fin de acelerar las cosas, la máxima entidad del fútbol mundial le dará a Brasil un total de seis días para reunir a sus abogados, presentar una descarga formal y, tras la respuesta de Argentina (que también tendrá un límite de seis días) emitirá el fallo.

Mediante un comunicado, Gianni Infantino, cabeza de la FIFA, expresó que lamenta lo sucedido pero que habrá que acostumbrarse: “Es loco, pero tenemos que lidiar con estos desafíos que están por encima de la crisis del Covid-19. Esta ventana de septiembre no ha sido ideal, vamos a intentar encontrar mejor compromiso para octubre, noviembre, el año que viene, para terminar esta situación particular”.

Cada parte defiende su postura y asegura que tiene las mayores posibilidades de quedarse con los puntos de un partido que ya se canceló por completo por CONMEBOL. De todas formas, sea lo que sea que determine FIFA, habrá dos instancias de apelación y no se espera que la decisión oficial sea inminente.

Al tratarse de los dos máximos candidatos a quedarse con boletos para el Mundial, difícilmente la clasificación de Brasil o Argentina dependa de este resultado, por lo que, con toda seguridad, FIFA oficializará una decisión cuando ambos equipos estén clasificados o, al menos, estén cerca de estarlo para no generar más polémica de la que ya hay.