El FC Barcelona confía en negociar con el Atlético de Madrid los 40 millones de euros que cuesta el traspaso del delantero Antoine Griezmann antes de demandar al club madrileño debido a las búsquedas en las lagunas que están haciendo los de Madrid en cuestión de que no juegue los minutos necesarios.

Griezmann es jugador del Atlético a todos los efectos desde el final de la temporada pasada, cuando se cumplió con creces el requisito para que los rojiblancos de que debían cumplir la cláusula de compra.

Según el Barça, el contrato establecía una duración de un año de cesión más otro, pero si Griezmann jugaba más del 50% de los partidos con el Atlético en la primera temporada (disputó un 81% de ellos), la entidad madrileña estaba obligada a comprarlo por 40 millones de euros.

El segundo año de cesión se hubiera activado, según el club azulgrana, si el delantero galo no hubiese disputado el 50% de los partidos en el primero. Esta segunda temporada, por tanto, ya no la interpreta como un segundo año de cesión.

Aunque el Barcelona baraja la posibilidad de demandar al Atlético de Madrid por este motivo, confía en llegar a un acuerdo con la entidad madrileña que resulte beneficioso para ambas partes y evite la siempre larga y farragosa vía judicial.

Claramente el Atlético de Madrid le está faltando el respeto al contrato que suscribieron el Barcelona al tratar de sacar en minutos que no sea el 50% de lo acordado entre ambas partes.

Según el portal TransferMarket el actual jugador de la selección francesa tiene un valor en el mercado de unos 35 millones de dólares, cinco menos de lo que podría pagar el Atlético de Madrid  al Barcelona si llegase a formalizar los tiempos necesarios que es muy probable que haga.