El legendario pelotero cubano Tony Oliva fue elevado al Salón de la Fama de las Grandes Ligas gracias a los votos del Comité de Veteranos del mejor béisbol del mundo.

El cubano jugó en la gran carpa entre las temporadas de 1962 a 1976 ejecutando todos sus partidos con los Mellizos de Minnesota.

El aporte de Oliva para los peloteros latinoamericanos fue grandioso, junto a Luis Aparicio, Juan Marichal entre otros abrieron las puertas para los de habla hispana en reforzar las novenas de la MLB.

En sus 15 años de servicio en el “Big Show”, Oliva dejó un average ofensivo de .304 con 220 jonrones y 947 carreras empujadas todo ello en 1676 desafíos.

Oliva fue ganador del Novato del Año de la campaña de 1964 en la que venció en las papeletas de votación a Wally Bunker de los Orioles de Baltimore.

Unas de las cosas bonitas que recibió Oliva fue este reconocimiento en vida, ya que su compatriota, Minnie Miñoso que también fue inducido al Salón de la Fama este domingo pero falleció en 2015.

El nativo de Pinar del Río hace 83 años se emocionó por lo logrado el pasado fin de semana. Sin embargo, temió a que no fuera elevado “No sabía si me iban a llamar hoy y no quería que toda la gente aquí se fuera otra vez decepcionada”, confesó a través de una entrevista en el portal de español de la MLB.