En julio parecía que el sueño se acababa y todo indicaba que Tony Gonsolin se desplomaría, pues si bien su registro de 4-1 en ese mes lo mantenía consistente, la efectividad de 4,40 daba indicios de que los rivales podrían estar viéndole mejor la pelota, pero no, el gran año del derecho de los Dodgers es un hecho.

Y si en julio parecía desplomarse, en este mes de agosto, otra vez Gonsolin he retomado el ritmo de los primeros tres meses y al momento de escribir este texto registraba marca de 3-0 con un efímero 0,48 de efectividad, algo de otra galaxia, como dicen por ahí en el argot beisbolero.

Imparable

Su más reciente labor, otra joya monticular frente a los Cerveceros de Milwaukee, 7 entradas sin permitir libertades con solo 2 hits, su actuación representó la victoria número 15, igualando a Justin Verlander en este apartado dentro de todas las Grandes Ligas.

En líneas generales, la campaña de Tony Gonsolin es una de esas temporadas destinadas a quedar en los libros de estadísticas y récords, pues a su registro de 15-1 y su efectividad de 2,12 le debemos sumar su whip de apenas 0,86 así como sus 113 ponches en 123,1 tramos de actuación.

La épica

Lo de Gonsolin adquiere matices de épica y al mirar en sus números y en su dominio encima del box, enseguida emergen los recuerdos de grandes lanzadores de los Dodgers en todos los tiempos, Sandy Koufax, Don Sutton, Don Drysdale y el mismo Clayton Kershaw.

Si algo nos puede dar la medida de la clase impuesta por Gonsolin en este 2022 es su trabajo en lo que va de agosto, ya que además de sus tres victorias, solo ha permitido 7 hits, siendo el pitcher que menos imparables permite cada 9 entradas en toda la Liga Nacional, con 5,3 y al mismo tiempo, los oponentes apenas le batean para 169.

Cuando todos están pendientes a Jacob DeGrom y a Max Scherzer, incluso al gran paso de Jordan Montgomery con los Cardenales de San Luis y al del propio Julio Urías con los Dodgers, la huella de Tony Gonsolin, sin tanto impacto mediático va dejando los destellos de  un caso indiscutible para el Cy Young.