Todo puede haber empezado 18 años atrás, allá, en 2004, cuando Terry Francona llegó a Fenway Park, proveniente de Philadelphia, siendo un manager prometedor con un gran compromiso en sus manos… cambiar la dinámica perdedora de una de las franquicias más grandes del béisbol, los Medias Rojas de Boston.

Un año antes, Aaron Boone, con aquel memorable batazo, había truncado las esperanzas de los patirojos de estar otra vez en un Clásico de Otoño y la frustración parecía sepultar toda esperanza de éxito en Massachussets pero no, tras bambalinas comenzaba a nacer otra historia, sí, ese mismo año 2003, un año antes de la llegada de Terry Francona, un fornido bateador, David Ortiz, dominicano, con buenas campañas en Minnesota, había tenido un año prometedor, quizás como de lo que podía venir.

El momento

Y entonces, como un deja vu, en esa temporada, hace 18 años, en el mismo momento que llegaba Francona, Yankees y Medias Rojas de Boston se volvieron a ver las caras en la Serie de Campeonato de la Liga Americana.

Los acontecimientos parecían dictar la misma pauta, los Mulos someterían a sus rivales divisionales, luego de una sólida ventaja de 3-0 y un cuarto juego, de infarto, pero como de la nada, como el clásico aguafiestas, apareció la figura de Ortiz y aquel cuadrangular para decretar el triunfo de Boston, marcó el viraje legendario que terminó con un séptimo partido, no sin antes ver a Curt Schilling sangrando en el box en el sexto juego, en pleno Yankee Stadium y los Medias Rojas ganando para avanzar a la Serie Mundial.

Francona tiene la palabra

Allí empezó todo, pero Francona prefiere ir mas allá, conoce bien a David Ortiz y 18 años, después, llegando al presente, pasando por ese 2004, por 2007, por 8 temporadas en Fenway que es casi una vida en el juego, 18 años después, mientras David Ortiz, ya Big Papi, entra al Templo de los Inmortales, Francona habla sobre la personalidad del quisqueyano, tal como lo cuenta el Boston Globe:

“… Creo y para mí es lo más importante, que conocía a David Ortiz antes de ser Big Papi…”- precisó Francona y alegó: – “…Nunca me he referido a él como Big Papi y esa parte es muy especial, es de esas personas que siempre te hacen sentir cómodo…”

Francona, hoy al frente de los Guardianes y ya con 22 temporadas en Grandes Ligas como manager, no pudo pasar por alto la exaltación del quisqueyano en Cooperstown, luego que Ortiz le dedicara palabras encomiables en su discurso: “… Tito, hombre, donde quieras que estés, sabes que Papi te tiene…”- expresó Ortiz visiblemente emocionado, mientras señalaba a su corazón.

La personalidad

Francona señaló que el carisma de Big Papi y sus maneras únicas de ser le permitió conectar de un modo particular con la gente y creo ese vinculo es lo que lo distingue al día de hoy- “… Por  está en el Salón de la Fama…”- expresó el experimentado dirigente.

En 14 años con los Medias Rojas de Boston, David Ortiz ganó tres Series Mundiales, fue a 10 Juegos de Estrellas, quedó como el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana en 2004, lideró la Liga Americana en cuadrangulares allá por 2016 y fue el MVP de la Serie Mundial en 2013, por solo resumir la esencia de su rico legado; pero todo, todo este largo camino puede haber comenzado aquel día de octubre de 2004 en Fenway Park.