Los Mets de Nueva York comienzan hoy su peregrinar por el Wild Card contra los Padres de San Diego y aunque al principio todo parecía indicar que el dominicano no jugaría, hay buenas noticias.

Starling Marte sufrió una fractura sin desplazamiento de su dedo medio, el pasado mes de septiembre, tras recibir un pelotazo en la mano derecha por parte del relevista de los Piratas de Pittsburgh, Mitch Keller. El lanzamiento con el que fue golpeado el dominicano salió a 96 millas por hora.

Si bien Marte estuvo  en el campo antes del partido del miércoles, atrapando elevados y fildeando rodados, no lanzó la bola en absoluto y al finalizar, se negó a comentar sobre su estado de salud a través de un representante del equipo, con lo cual parece que podría seguir experimentando molestias. Previamente se había dicho que sentía dolor al apretar con sus dedos, tanto la pelota como el bate.

Aunque el mánager Buck Showalter no se atrevió a negar o afirmar nada sobre la disponibilidad del jardinero para la serie contra San Diego, que inicia este viernes, las cosas parecen haber cambiado.

“No puedes batear, no puedes lanzar una pelota, va a ser difícil, pero nunca digas nunca”

De acuerdo a reportes desde la ciudad de Nueva York estaría en el roster de los Mets, los que habrían quedado fuera serían Tyler Naquin y Mark Vientos.

La presencia de Marte en el roster parecía poco probable hace tan solo unos días, pero el gerente general Billy Eppler informó que Marte había avanzado para poder agarrar un bate y una pelota, y que había realizado actividades de béisbol.

La inclusión de Marte en la lista es una bendición para los Mets por múltiples razones, pero hay una importante que sobresale. Marte tiene 7 de 17 en su carrera contra Yu Darvish , quien es el abridor del Juego 1 para los Padres.

Francisco Álvarez y Darin Ruf también estarían disponibles para la serie de comodín. Carlos Carrasco , Taijuan Walker y Trevor Williams estarán ausentes.

Antes de lesionarse el jardinero estaba bateando para .292/.347/.468 con 16 jonrones y 18 bases robadas en 118 juegos, sirviendo como el segundo bate principal del equipo.