Para nadie es un secreto que alberga el lanzador dominicano de los Marlins de Miami, Sandy Alcántara. En reiteradas ocasiones lo hemos visto realizar aperturas de calidad y aunque sus números quizás no hayan sido hasta el comienzo de esta temporada los más rimbombantes, es ineludible reconocer la calidad del oriundo de Azua.

En sus primeros 5 años en Las Mayores, él ha tenido que batallar con la dificultad agregada de lanzar para un conjunto al que le cuesta fabricar carreras y ganar. Eso, aunque a priori no parezca demasiado importante, sí que influye negativamente en la psique de los serpentineros. Después de todo, ellos son humanos, y es más motivante pitchear con ventaja que sin ella o peor, estando por detrás en el marcador.

Sin embargo, lo que estamos viendo en la presente campaña por parte de Sandman, rompe todo argumento estadístico y sabermétrico que hubiera podido surgir en aras de augurar lo que sería el ciclo 2022 para él. Ni siquiera los más fanáticos y devotos de su trabajo habrían imaginado lo bien que le iba a estar yendo al quisqueyano por estas alturas.

Su caso está siendo tan asombroso como fascinante, tanto que ahora cada vez que le toca subir a la lomita tiene a más de uno en el borde de su asiento, a la expectativa de lo que será esa nueva salida suya.

Números de locura

Mientras más avanza la zafra, mejor parece volverse Alcántara. Es increíble pensar que en su primera presentación del año, frente a los Gigantes de San Francisco, tiró 5 entradas y permitió 3 rayitas, y que antes del juego de ayer, en el que lanzó contra los Nacionales de Washington, tuviera 4 victorias categóricas al hilo.

Y no solo eso, ayer no ganó, pero dio un verdadero recital. Pitcheó 9 entradas completas sin permitir carreras, solo toleró 6 imparables y logró ponchar a 6 rivales sin otorgar boletos. Un dominio absoluto que le permitió a los Marlins ganar el juego en entradas extras por pizarra de 2×1.

Sus números actuales son los siguientes: récord de 6 triunfos y 2 reveses, con efectividad de 1.61 y 77 ponches en 12 subidas al montículo y 83.2 innings de labor.

Permitido soñar con el Cy Young

Si miramos las últimas 5 aperturas de Sandy, nos daremos cuenta de que viene en alza. En ellas ha cosechado registro de 4-0, promedio de pitcheo de apenas 0.44 y 40 ponches en 41 episodios. Por si fuera poco, solo ha dado 5 bases por bolas en ese periodo de tiempo. Si esto no lo convierte en legítimo candidato para alzarse con el máximo galardón entre los lanzadores de la Liga Nacional, no sabemos qué podría hacerlo.