No hay dudas de que el venezolano Miguel Cabrera será miembro del Salón de la Fama de las Grandes Ligas cinco años después de su retiro.

El slugger criollo en cada una de las principales estadísticas ofensivas del béisbol está en el tope. Uno de los más sólidos es el departamento de dobles conectados.

Actualmente, el jugador de los Tigres de Detroit está en la casilla 17 empatado con Barry Bonds que es el máximo jonronero de todos los tiempos en las Grandes Ligas.

Sin embargo, Miggy quiere seguir demostrando que está en el tope entre los mejores bateadores latinoamericanos de la historia.

Un duro camino que debe transitar Cabrera será el de empatar y superar a David Ortiz en dobletes el cuál está en el puesto 12. A estos lo separan 31 biangulares un dato bastante duro para las aspiraciones del maracayero.

¿Podrá hacerlo?

Miguelito a lo largo de su carrera deportiva ha promediado 37 batazos de dos bases por temporada, algo que en teoría serviría en este 2022 para superar al Big Papi.

Pero la lógica de la edad, de las condiciones y muchos otros factores hace pensar que no será tan sencillo.

Desde la temporada de 2016, Cabrera no sacude más de 30 golpes de ese modo y en ese momento el jugador de los Tigres de Aragua en la pelota de Venezuela estaba en su momento prime.

En la zafra pasada, pese a no jugar todos los juegos Cabrera totalizó 16 cohetes. Un número bastante decente para alguien que tiene 38 años.

Solo fueron 130 juegos de los 162 disponibles en el calendario para la franquicia de los bengalíes.

En lo que va de 2022, Cabrera lleva 4 tubeyes a las paredes. De acuerdo a la proyección de ESPN en este ramo podría cerrar en 23 por lo que necesitaría de su último año de acuerdo para alcanzar y superar a Ortiz.

Unos de los puntos importantes para el de la República Dominicana es que cuando se retiró del béisbol profesional cerró con uno de sus mejores año de su carrera deportiva; promedió para .315 con 48 dobles y 127 carreras empujadas.

Esta es la gran diferencia del ocaso de ambas carreras. Ortiz colgó sus spikes en un buen momento, mientras que Cabrera no lo ha hecho tan sencillo para sus aspiraciones.