Después de ser atrapado conduciendo ebrio por la policía de Norcross, una ciudad del estado de Georgia ubicada en el condado de Gwinnett, Marcell Ozuna parece que tiene sus días contados con los Bravos de Atlanta. Poco parece importarle al equipo lo mucho que confió en él en el pasado y también su millonario contrato, pues parecen decididos a separar caminos más temprano que tarde.

Pero no solo eso, ahora parece que los fanáticos también se han unido a la disputa, ya que hoy en el duelo que sostienen los actuales campeones de las Grandes Ligas contra los Astros de Houston, el pelotero dominicano fue abucheado por casi la totalidad de los presentes tras ser ponchado por el lanzador José Urquidy.

No lo quieren

Luego de que abanicara un envío muy bajo en conteo de 2 bolas y 2 strikes, El Oso fue duramente señalado desde la tribuna. Un coro de silbidos y desaprobaciones arropó su regreso cabizbajo hacia el dugout. Definitivamente, luce rota la relación entre deportista y aficionados.

Este hecho llega en un momento donde el poderoso toletero atraviesa la que quizás sea su peor campaña ofensiva como ligamayorista y también en medio de un mar de críticas por su licenciosa vida fuera de los diamantes.

Tiene antecedentes

Ya en 2021 Ozuna había sido puesto bajo arresto por la policía de Sandy Springs por ser visto estrangulando a su esposa, según el reporte del propio cuerpo de seguridad. Aun así, las aguas volvieron a tomar su cauce y aquello quedó atrás, hasta ahora que volvió a incurrir en un acto de indisciplina.

Disculpas públicas

Al ser cuestionado por lo ocurrido, Marcell se limitó a decir: “Estoy decepcionado de mí, sé que fallé a mis compañeros, a mi equipo y a mi familia…”. Asimismo, los Braves fueron igual de escuetos en su comunicado oficial:

“Nuestra organización se toma estos asuntos muy en serio y obviamente estamos decepcionados por la situación; como se trata de un asunto legal, no tendremos más comentarios hasta que se termine el proceso.”