Yuli Gurriel no tiene nada que demostrar como jugador, quizás así mismo, ahora que va rumbo a los 38 años, ahora tal vez demostrarse que puede seguir par de temporadas más en Grandes Ligas, tal vez hasta completarla la decena de campañas y eso lo dice todo.
Hoy es todo un consagrado y sus números están ya en los libros de récords de la MLB y de los Astros, pero su historia no empezó con su debut en Grandes Ligas, no su leyenda emergió en las Series Nacionales de Cuba, allá por el año 2002.
El empezar
El apellido Gurriel es uno de los más respetados en la Isla en materia de béisbol, pues Lourdes Gurriel fue uno de los peloteros emblemáticos de la pelota criolla, allá por los años 80 y parte de los 90.
Si bien el torneo que se jugaba y se disputa en Cuba está asociado al nivel amateur, de sobra es conocida la calidad de los peloteros cubanos en todas las épocas.
En el caso de Gurriel padre fue célebre por su famoso jonrón en el Mundial de Parma en 1988, cuando en la discusión del título en aquel certamen beisbolero le pega soberano batazo al zurdo Jim Abboy, quien años después sería figura en Grandes Ligas.
Si bien el cuadrangular no representó la victoria inmediata para Cuba, sirvió para empatar y dejar la escena lista para concretar el triunfo en extrainnings.
Con esa medalla de oro, el equipo Cuba se ratificó como el claro dominador en estas lides y Lourdes Gurriel fue nombrado el Héroe de Parma.
Con este legado debe cargar años después Yulieski Gurriel y esto sería a su vez bendición y castigo para él; si por un lado todos lo comparaban con Lourdes y exaltaban sus cualidades, por el otro la presión de batear en los momentos importantes o clutch usando un término más general, esta presión ha marcado a Yulieski de por vida.
Primera Serie
Antes de entrar en su primera Serie Nacional, en la temporada 2001-2002, es preciso hablar de su labor en el Campeonato Panamericano Juvenil que se había celebrado en la provincia de Camagüey, al Oriente de Cuba; allí Yuli ligó para un average de 343 siendo pieza fundamental de aquel equipo.
Ya en su primer clásico doméstico, el debut no pudo ser mejor con los Gallos de Sanctis Spíritus, pues con solo 18 años, logró compilar para 300 de average gracias 106 hits en 353 veces al bate, además de impulsar 50 carreras y pegar 7 jonrones.
El Yuli comenzaba a escribir su propia historia y con letras mayúsculas, siendo un habitual en los equipos Cuba.
La consagración
Ocho años después de aquella Serie Nacional, en 2010, Yulieski iguala el récord de bateo vigente para su provincia, con 399.
En este sentido vale aclarar que también Yuli tiene la marca de hits para un espirituano con 134.
Para ese entonces había enamorado a la mayoría de los fanáticos y especialistas dentro y fuera de Cuba, por su excepcional participación en el primer Clásico Mundial, donde quedó en el Todos Estrellas.
Otros hitos
Yulieski Gurriel fue también el primer pelotero 20-20 en la Serie Nacional, así como el primero también en conectar 200 cuadrangulares con bate de madera, ya que en Cuba se jugó un buen tiempo con aluminio.
De igual modo, Yulieski estableció una marca única al pegar 20 o más jonrones en siete Series Nacionales consecutivas, igualado en este acapite con el tunero Joan Carlos Pedroso.
Su hito más sobresaliente sin dudas fue el título de bateo obtenido en su última temporada al promediar 500 de average, vistiendo la franela de los míticos Industriales de La Habana.
Estos son algunos de los guarismos más relevantes de Yuli Gurriel pues la lista es interminable al respecto; números que hablan a las claras el porqué muchos lo consideran como el mejor pelotero cubano de este siglo.
Hoy
Con una anillo de Serie Mundial, un título de bateo de la Liga Americana, Yuli Gurriel se reivindica con creces pues hablamos de hazañas al máximo nivel, no obstante su hoja de vida comienza a escribirse desde mucho antes.
Hablo de números olvidados para enfatizar en el silencio mediático que hay al respecto; por un lado después de su salida de Cuba ha sido casi satanizado y su figura opacada hasta límites insospechados; por el otro está la memoria, la corta memoria que nos lleva a vivir el presente, olvidando estos viajes necesarios al pasado.