No hay una historia más romántica esta temporada 2022 (y más allá) que la de un regreso de Albert Pujols a San Luis.

Desafortunadamente para los fans, es poco probable que esa reunión de ensueño se haga realidad.

Es una fantasía en todo fanático del béisbol, un cierre de carrera de Pujols en San Luis, la ciudad que nunca debería haber dejado.

Sin embargo, los Cardenales tienen un primera base en Paul Goldschmidt. Y pese a llegó el bateador designado en la Liga Nacional para este año, es difícil imaginar que despejen un lugar para Pujols simplemente por nostalgia. Aunque si hay un equipo que gana con un fichaje de Albert Pujols, es precisamente los Cardenales de San Luis. Al menos en lo económico. Es una hermosa historia para marketing la reunión de Pujols con Yadier Molina y Adam Wainwright, decir adiós al béisbol juntos en donde construyeron lo mejor de sus carreras con potencial Salón de la Fama.

Solo que desde el punto de vista de la competencia, no es así.

Pujols también tiene una casa en San Luis, pero simplemente no parece haber lugar para él en este momento en la lista de los Cardenales.

 

Las 11 temporadas con la organización le valen al dominicano para algún día ser exaltado al Salón de la Fama con una gorra de los Cardenales.

Ahora que es agente libre nuevamente, su nombre ha sido mencionado evidentemente con San Luis. Pero hay una piedra en el camino que podría impedir el retorno de Pujols: la organización prefiere ocupar el rol de bateador designado internamente.

Cualquier jugador que agreguen los Cardenales para competir el puesto de Designado, tendrá que tener algún tipo de versatilidad defensiva, y en esta etapa de su carrera,  Pujols es estrictamente un Designado que tiene la capacidad de jugar en la primera base al enfrentar a lanzadores zurdos.

Los Cardenales necesitan versatilidad defensiva. Un jugador con ese perfil tiene mucho más sentido que Pujols, mientras que Pujols se encuentra en el declive de su carrera y probablemente solo le quede un año antes de retirarse.

Se nos hace difícil abandonar la nostalgia detrás de Cardenales fichar a Pujols. Tenerlo con Adam Wainwright y Yadier Molina, con quienes se formó en el béisbol y es probable que lo acompañen en el Salón de la Fama, sería un final de libro de cuentos de hadas para cada una de sus carreras.

Pero los Cardenales están enfocados en apropiarse de la división y postemporada. Y un jugador con mayores aportes en el juego que Pujols les daría más chance al propósito de un campeonato. Tal vez, considerando que Pujols no saldría muy costoso y que el retorno financiero sería enorme, pudieran diseñar estrategias en el manejo de su lista que les permita gozar de ambas cosas: una lucrativa historia romántica y competitiva carrera por la lucha a playoffs.