Si hay un pelotero sobre el cual se hayan depositado grandes expectativas en los últimos tiempos, ese es el dominicano Julio Rodríguez de los Marineros de Seattle. Un jardinero de apenas 21 años de edad que tiene varios meses sonando como una de las grandes promesas del béisbol de la tierra del merengue.

Tras excelentes actuaciones en categorías menores del club que hace vida en la ciudad Washington, le llegó su oportunidad de ponerse a prueba en Las Mayores, y ya comenzó a dar réditos con el madero. Lo hizo hoy frente a los Mellizos de Minnesota con un trallazo que probablemente recordará durante toda su vida.

Le dio ‘en el queso’

El joven oriundo de Loma de Cabrera despachó un tremendo doblete en la novena entrada del enfrentamiento entre los suyos y la tropa de Minneapolis. Fue un batazo profundo entre jardines izquierdo y central que le permitió llegar de manera cómoda hasta la intermedia.

Con esta conexión, el muchacho del que se esperan grandes gestas suma su primer inatrapable de muchos que seguramente alcanzará a batear en el mejor béisbol del mundo.

Prueba de lo importante que es para él este swing exitoso es la reacción que mostró al llegar quieto a la segunda base: una explosión de júbilo y alegría de un chico que seguramente está viviendo un sueño.

Su intervención significó el inicio de un rally de 2 carreras que permitió la remontada de los Marineros en la apertura del noveno episodio. De hecho, la carrera del empate llegó en sus piernas luego de que anotara desde la antesala gracias a un tubey de su compañero Adam Frazier.

Al final la visita ganó 4×3 y llegó a 2 triunfos al hilo. En el día de ayer venció 2×1 al mismo adversario.